Mucha entrega, mucho empuje, pero poco fútbol. El domingo, en el Parque, Nacional se olvidó de lo que venía haciendo en los últimos partidos, en los que ganaba con solvencia y goles, y se quedó con un empate 1-1 ante Defensor Sporting, resultado que alejó a los tricolores de la definición del Uruguayo y colocó a los violetas a un pasito de conquistar la Tabla Anual.
Quizá por el clima de final que tenía el partido, porque tuvo todos los condimentos de un encuentro decisivo, trabado, cortado y caliente, el equipo de Martín Lasarte prefirió recurrir al pase largo que intentar por abajo.
La primera jugada, una combinación de Viudez y Fernández, que Aguirre definió muy tapado, ilusionó a los albos por esa vía de juego. Pero fue la única llegada con algo de riesgo para los albos en el primer tiempo.
Defensor, sabiendo que el empate y el paso de los minutos jugaba a su favor, fue un paredón en el fondo, con la línea de tres de Maulella, Correa y Lamas muy sólida, más los acoples de Suárez y Cougo. Además, Benavídez y Cardacio se repartieron las marcas sobre Zunino y Seba Rodríguez, quienes no lograron repetir sus anteriores buenas actuaciones.
En el complemento, Nacional se adelantó unos metros, tuvo más actitud ofensiva, pero siguió con los pases largos y llegadas en base a esfuerzo individuales. Hasta Ligüera, que generalmente entra para darle claridad al ataque, terminó corriendo pelotazos y saltando a cabecear.
Una gran jugada de Polenta, en una de esas subidas que tanto le gustan al capitán tricolor, culminó en un golazo y la jugada más clara del local en todo el partido. La única.
Defensor, que tuvo más soltura y calma para jugar y llegar por abajo, siguió por esa vía pese a estar abajo en el marcador. Fue por el empate y lo logró en una falta en la que Cougo, en su gran primer año en Primera, anotó de cabeza al ganar en el área rival.
Nacional, que llegaba recuperado y con la ilusión a tope, perdió la memoria y se despidió.