Ubriaco, el juez sin dramas: otra vez el mejor

Por tercer año consecutivo Darío Ubriaco fue elegido el mejor árbitro del Campeonato Uruguayo. “Eso está buenísimo” dijo
cuando recibió la noticia. Después del retiro de Jorge Larrionda, que ganó siete veces, Ubriaco tomó la posta.

A los 42 años dice que trata de “disfrutar” del último tramo de

su carrera, que por la reglamentación de FIFA tiene que terminar en 2017. “En esta etapa estoy acumulando experiencia y buscando motivaciones para dirigir en el torneo local y en partidos de Conmebol o de FIFA”.

Además de arbitrar, Ubriaco trabaja en la importación y exportación de productos del mar desde hace cinco años. Solo el arbitraje no da para subsistir. “El último partido que dirigí fue la final del Uruguayo entre Danubio y Wanderers (el 8 de junio) y hasta ahora no volví a hacerlo. Y nosotros cobramos por partidos. Acá se juega solo durante cinco o seis meses” expresó.

Sobre el encuentro que definió al campeón Uruguayo de la temporada 2013-2014 recordó una anécdota: “En determinado momento se enfrentaron dos jugadores, yo intervine y terminamos riéndonos los tres. Es lo que trato de hacer dentro de la cancha, descomprimir y sacarle drama al juego”.

Ubriaco recordó que “me divertí en la final viendo cómo los jugadores de los dos equipos también la disfrutaban. La responsabilidad es la misma siempre, tratar de hacer el mejor trabajo y cometer la menor cantidad de errores posibles”.

Para él la temporada última “fue buena para el arbitraje en general porque se habló poco de nosotros. La tristeza fue que ningún compañero haya podido ir al mundial”.

Ubriaco tiene la ventaja de que fue jugador de fútbol. Comenzó en el baby de Stockolmo y debutó en Primera División en 1990 defendiendo a Central Español. Luego pasó por una liga regional de Italia, Dundee United (Escocia), Coventry City (Inglaterra) y Orlando Pirates (Sudáfrica).

Hizo el curso de árbitro en 1998 y debutó en Séptima en 1999. Pasó a primera categoría en 2004 y es internacional desde 2008. l