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Todo se define en Medellín
Independiente del Valle y Atlético Nacional empataron 1-1 en la primera final del torneo continental
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20 de julio de 2016 a las 21:25
Independiente del Valle y Atlético Nacional de Medellín igualaron 1 a 1 en la primera final de la Copa Libertadores. El partido se disputó en el estadio Atahualpa de Quito y la definición será la seman próxima en Medellín.
La inspiración de Orlando Berrío a los 35 minutos del primer tiempo abrió un partido hasta ese momento aburrido, sin ideas, sin ganas de correr riesgos por parte de ninguno de los equipos.
El hombre nacido en Cartagena hace 25 años maniobró entre dos defensores ecuatorianos y sacó el remate contra un caño. Librado Azcona, tantas veces salvador, no alcanzó y el conjunto de Medellín se puso a ganar.
Pocas emociones habían pasado antes del gol. Un remate de Borja desde lejos que desvió Azcona; un tiro de José Angulo que pasó cerca del poste, y un cabezazo de Mina que encontró Armani.
Los dos equipos salieron con la intención de esperar bien agrupado en el fondo y esperar, cada uno con sus armas, el error del adversario. El equipo local intentó con alguna subida del uruguayo Christian Núñez que no terminó acertadamente y con la velocidad de los Angulo, buscado con insistencia con pelotazos largos. En una jugada individual de Julio Angulo fue amonestado Sebastián Pérez, pilar del mediocampo del Nacional, que no jugará la revancha.
El equipo colombiano falló en los pases durante los primeros minutos, hasta que apareció Macnelly Torres con toda su categoría. Un remate suyo desde lejos fue el preámbulo del gol. Luego, otro gran disparo de Moreno pasó muy cerca.
El gol confundió a Independiente del Valle que tuvo que cambiar el libreto y le faltaron ideas. En cambio el conjunto colombiano se encontró en su salsa: tocar el balón de un lado a otro con inteligencia, mimarlo y cuidarlo aprovechando la desesperación del rival.
Repetto mandó dos cambios juntos con la intención de refrescar la ofensiva de su equipo. Pero no lo consiguió porque el Verdolaga contó con jugadores de gran firmeza en el fondo, como Bocanegra, Henríquez y Díaz. Además hasta el final estuvo latente el segundo de contragolpe.
Pero cuando nada hacía pensar en el gol de Independiente del Valle llegó la igualdad. A los 87 minutos, de una jugada de pelota quieta y un error del golero Armani, apareció el grandote de Mina para tocarla adentro y ponerle el toque de incertidumbre a la definición de la Copa.
La inspiración de Orlando Berrío a los 35 minutos del primer tiempo abrió un partido hasta ese momento aburrido, sin ideas, sin ganas de correr riesgos por parte de ninguno de los equipos.
El hombre nacido en Cartagena hace 25 años maniobró entre dos defensores ecuatorianos y sacó el remate contra un caño. Librado Azcona, tantas veces salvador, no alcanzó y el conjunto de Medellín se puso a ganar.
Pocas emociones habían pasado antes del gol. Un remate de Borja desde lejos que desvió Azcona; un tiro de José Angulo que pasó cerca del poste, y un cabezazo de Mina que encontró Armani.
Los dos equipos salieron con la intención de esperar bien agrupado en el fondo y esperar, cada uno con sus armas, el error del adversario. El equipo local intentó con alguna subida del uruguayo Christian Núñez que no terminó acertadamente y con la velocidad de los Angulo, buscado con insistencia con pelotazos largos. En una jugada individual de Julio Angulo fue amonestado Sebastián Pérez, pilar del mediocampo del Nacional, que no jugará la revancha.
El equipo colombiano falló en los pases durante los primeros minutos, hasta que apareció Macnelly Torres con toda su categoría. Un remate suyo desde lejos fue el preámbulo del gol. Luego, otro gran disparo de Moreno pasó muy cerca.
El gol confundió a Independiente del Valle que tuvo que cambiar el libreto y le faltaron ideas. En cambio el conjunto colombiano se encontró en su salsa: tocar el balón de un lado a otro con inteligencia, mimarlo y cuidarlo aprovechando la desesperación del rival.
Repetto mandó dos cambios juntos con la intención de refrescar la ofensiva de su equipo. Pero no lo consiguió porque el Verdolaga contó con jugadores de gran firmeza en el fondo, como Bocanegra, Henríquez y Díaz. Además hasta el final estuvo latente el segundo de contragolpe.
Pero cuando nada hacía pensar en el gol de Independiente del Valle llegó la igualdad. A los 87 minutos, de una jugada de pelota quieta y un error del golero Armani, apareció el grandote de Mina para tocarla adentro y ponerle el toque de incertidumbre a la definición de la Copa.
