Tiro libre, un arte en extinción

Cuando la fría estadística del Torneo Intermedio y la primera fecha del Torneo Clausura expresa que hace 32 partidos que no se convierte un gol de tiro libre, enseguida surge la nostalgia de Álvaro "Chino" Recoba y Antonio "Tony" Pacheco, por citar dos ejemplos contemporáneos, o la de Pablo Bengoechea y Ruben Sosa. Recuerdos del fútbol vivido como arte y desarrollado por unos exquisitos elegidos que fueron capaces de combinar la pasión por el fútbol y la magia de su pegada en su máxima expresión.

Sin grandes referentes en este arte en peligro de extinción, el fútbol local sumó en el Torneo Intermedio y en la primera fecha del Clausura una media de un gol de tiro libre cada 16 partidos, muy por debajo de uno cada 11,5 juegos, que lleva en toda la temporada 2017.

En el terreno de la compración, el registro es superior al del último semestre del fútbol argentino: en 450 partidos convirtieron 1.024 goles, 26 de tiro libre, lo que arroja un media de uno cada 17 partidos.

"Más allá de mejorar la pegada, esto es innato. Yo entreno mucho los tiros libres y aprendí viendo en los entrenamientos a Fabián Coelho y Danilo Rivero, y mirando por televisión al Chino (Álvaro Recoba) y a Fabián O'Neill. No hay secreto en esto, más que tener ese don y entrenarlo. Este año los viernes me quedaba con los goleros y algunos compañeros a practicar. Poníamos la barrera y pateábamos al arco", explica Maureen Franco, futbolista de Cerro y uno de los especialistas vigentes del torneo local, que anotó el último fin de semana que convirtieron de pelota quieta, en el partido ante River Plate en el Saroldi. El mismo día en el que marcaron Fabián Estoyanoff y Federico Platero. De eso ya hace dos meses.

Brian Lozano, ahora en Santos Laguna pero en el Apertura en Nacional, marcó dos golazos a Liverpool. El secreto del delantero formado en Defensor Sporting fue el entrenamiento. Así lo recordó Juan Ahuntchain, ahora coordinador de juveniles de Peñarol. Cuando era juvenil aún, el delantero llegaba todos los días 13.30 a Pichincha y solo, con Ahuntchain o Gerardo Miranda y, eventualmente, con algún compañero se pasaba una hora rematando al arco, hasta que llegaba el resto del grupo a entrenar. La fórmula: su pegada natural y el trabajo de cada día.

Actualmente, explica Ahuntchain, es difícil generar los espacios para que los juveniles se queden una hora antes o después de la práctica para ejercitar los tiros libres más allá de los trabajos que establecen los entrenadores, por la carga de estudios que deben afrontar los jóvenes.

Sebastián Taramasco, coordinador de juveniles de Nacional, explicó a Referí que en los tricolores realizan trabajos específicos para perfeccionar los remates. La tarea comienza a temprana edad y el primer paso es descubrir los especialistas en ese rubro.

Además, los jugadores de Tercera albo tuvieron un posgrado con Álvaro Recoba en el cierre de 2016. El técnico Alexander Medina invitó al Chino, y el especialista en tiros libres entrenó durante varias semanas con los juveniles.

Intermedio 5: Estoyanoff (Fénix), Maureen Franco (Cerro), Federico Platero (Liverpool)

Intermedio 1: Pablo Cepellini (Boston River)

Apertura 14: Adrián leites (Rampla)

Apertura 10: Emiliano García (rampla)

Apertura 9: Fabián Estoyanoff (Fénix)

Apertura 8: Brian Lozano (Nacional) 2

Apertura 7: Tabaré Viudez (nacional) y Emiliano García (Rampla)

Apertura 6: Lucas Olaza (Danubio) y Líber Quiñonez (Racing)

Apertura 5: Maximiliano Gómez (Defensor Sp.)

Apertura 4: Martín Allaniz (Racing)

Apertura 2: Lucas Olaza (Danubio)

Fuente: show de goles de Tenfield

184 partidos: 1 gol cada 11,5 partidos

485 goles: 339 de jugadas, 16 de tiro libre, 75 de cabeza y 55 de penal.