Uruguay entrenó ayer a puertas cerradas en el Complejo Deportivo Los Llanos, donde volverá a moverse hoy pero con 15 minutos abierto a la prensa por disposición FIFA.
El equipo de Tabárez, quien no confirmó el equipo y seguramente lo hará hoy en la conferencia de prensa que tendrá lugar en el Estadio La Portada de La Serena, tendrá tres cambios respecto al equipo que cayó ante Argentina para jugar ante Paraguay.
Sebastián Coates, Carlos Sánchez y Abel Hernández ingresarán por el suspendido Diego Godín y los volantes Nicolás Lodeiro y Cristian Rodríguez.
"Creo que Argentina es mucho más que Paraguay y Uruguay y quizás todos los equipos del torneo. Cualquier evaluación hay que hacerla a la luz de esta consideración. No quiere decir que la tengamos fácil, en Paraguay hay jugadores de mucha experiencia, delanteros con gol, juego aéreo, combatividad en zona defensiva, mucha velocidad en transiciones. Eso lo mostró en el segundo tiempo con Argentina, esperamos que nos los ponga delante y veremos como lo tratamos", había dicho Tabárez en la conferencia de prensa post derrota con Argentina.
La ventaja de tener un proceso de nueve años de manera ininterrumpida en la selección es que el margen de sorpresa se reduce cada vez más al tiempo que se gana en confiabilidad.
Tabárez es un entrenador con una capacidad conceptual por encima del resto y, por lo general, dice más cosas de las que se cree. Solo hay que saber leerlo entre líneas.
El mensaje, encriptado, fue confirmado ayer en el Hotel Enjoy por Referí.
Los únicos dos futbolistas que dejaron la cancha ante Argentina fueron Lodeiro y Rodríguez por Hernández y Sánchez. Mismos cambios en el equipo titular que jugará ante Paraguay.
Con esas modificaciones, el equipo tendrá nuevos nombres y sistema táctico, ya que utilizará un 4-4-2, sistema con el que jugó los últimos tres partidos ante Paraguay, con Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, José María Giménez, Coates, Álvaro Pereira; Sánchez, Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Diego Rolan; Hernández y Edinson Cavani.
Las dos modificaciones tácticas –el ingreso de Coates es obligado por la suspensión de Godín– le darán a Uruguay mayor apertura lateral y presencia en el área rival, algo que contra Argentina la celeste no tuvo.
Con Sánchez y Rolan abiertos por las bandas –que se cambiaron durante el entrenamiento–, Uruguay tendrá mayor profundidad por los extremos, algo que Muslera destacó en la conferencia de prensa de ayer.
Además, con el ingreso de Hernández, Cavani tendrá con quien dialogar para intentar un circuito junto a Rolan que pueda dañar el arco paraguayo.
Los guaraníes, que comparten con Uruguay la misma identidad táctica, también jugará con un 4-4-2 por lo que la similitud será completa ante los guaraníes.
La fase de grupos ha sido un dolor de cabeza para Uruguay. Cuerpo técnico y jugadores asumieron que los tres rivales son tan distintos como complejos a la hora de la planificación previa. Producto de esa complejidad, Uruguay se tuvo que probar distintos trajes. Probó el 4-3-3, el 4-4-1-1, el 4-2-3-1 y el 4-5-1 como testigo de la metamorfosis táctica.
Uruguay se juega ante su primo lejano seguir en la Copa.