Superman Barcia

No fue sencillo salir a la calle para los jugadores. Poner la cara en el día a día, digerir la humillante derrota 5-0 contra el eterno rival. Y para colmo de males, el tricolor tenía que ir a un campo minado: la cancha de Cerro.

En la Villa lo esperaba un equipo desesperado por puntos, dispuesto a arrancarle la cabeza con tal de salvarse del descenso.

Pero ahí estaban los heroicos hinchas del bolso. El preliminar no presagiaba cosas buenas: Nacional se comió cinco.

Y el inicio del partido principal en la Villa aumentó las dudas. Dos minutos de juego y Romario Acuña, que desbordó a Coates para asistir a Caballero, y cuya definición se fue apenas afuera. A los 23 se lo volvió a perder el local en una atropellada de Romario.

La sorprendente formación de Nacional no terminaba de asentarse en el campo de juego. El paraguayo Benegas de lateral derecho, el regreso de Scotti con Coates en el fondo y la inclusión por izquierda de Espino. Y lo más sorprendente fue arriba. Es que, cuando todos esperaban al botija Barcia de 9, el DT lo mandó a una punta. Pereiro y Nacho González se alternaron en una extraña función de punta solitario.

El nuevo modelo táctico era mirado de reojo. Nacional deambuló los primeros minutos, cierto es decirlo. Y cuando parecía que el volcán podía explotar, el botija terminó apagando el fuego.

Corría el minuto 25 cuando Nacho González asistió a Barcia, que en la cancha dejó la sensación de estar fuera de juego, y el botija definió con categoría para poner a Nacional en ventaja.

A partir de ahí, cambió el partido. Cerro transmitió en cancha la sensación de haber recibido el impacto del gol. Y el bolso se acomodó. Se empezó a soltar Espino, lo que obligó a los del fondo a defender con tres, con Benegas metido en la línea.

Arismendi y Calzada se repartieron la tarea de marca, mientras que Barcia y De Pena jugaron con la misión de ocupar al ancho de cancha para impedir que el rival se cerrara en el fondo.

Seis minutos más tarde, Nacho tiró una pared con Espino que metió la pelota con veneno al área. Barcia metió el puntín del zapato para poner el 2 a 0.

Para colmo de males, dos minuto después de que el técnico de Cerro, Pablo Rodríguez, sacara a uno de sus volantes de ida y vuelta (Aguilar) para poner un delantero de área, se lesionó el volante del otro sector, Caballero. El equipo quedó atrapado, y sin ideas para jugar.

El partido se hubiese liquidado si Dadomo, a dos del final de la parte inicial, no clavaba un tiro libre en el ángulo. El gol levantó el estado de ánimo de Cerro, que salió entonado del descanso.

Pero el botija Barcia volvió a hacer lo que no pudieron los jugadores de renombre en el campeonato: calmar a las fieras y apagar el incendio. Se llevaban jugados ocho minutos del complemento cuando le metió una pelota de gol a Pereiro que no falló y sentenció el juego.

Con más facilidades de las previstas, Nacional salió ileso del campo minado del Cerro. El volcán no estalló. Barcia, un botija fuera de planes cuando se inició esta historia, se vistió de Superman.

Detalles

Cerro 1 – Nacional 3

Cancha: Tróccoli

Juez: Roberto Silvera

Cerro: Rodrigo Odriozola, Jonathan Rodríguez, Pablo Melo, Daniel Leites, Claudio Dadomo, Pablo Caballero, Rodrigo De Oliveira, Juan Ramón Curbelo, Julio Aguilar, Juan Delgado y Héctor Acuña

DT: Pablo Rodríguez

Nacional

Gustavo Munúa, Ismael Benegas, Andrés Scotti, Sebastián Coates, Alfonso Espino, Maximiliano Calzada, Diego Arismendi, Gastón Pereiro, Carlos De Pena, Ignacio González y Leandro Barcia

DT: Álvaro Gutiérrez

Cambios en Cerro: 37’ Hugo Silvera x J. Aguilar, 40’ Christian Cossu x P. Caballero y 46’ Matías Abisab x J. Rodríguez

Cambios en Nacional: 65’ Renato César x L. Barcia, 70’ Álvaro Recoba x I. González y Nicolás Prieto x G. Pereiro

Goles: 25’ Barcia (N), 31’ Barcia (N), 43’ Dadomo (C) y 53’ Pereira (N)

Amarillas: Dadomo, J. Rodríguez y Melo (C); Arismendi y Benegas (N)