Suárez, Neymar y Messi

¡Suárez lo extraña!

Sin Neymar, el uruguayo arrancó mal la temporada con Barcelona: lleva un gol en seis partidos
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20 de septiembre de 2017 a las 05:00
Uno lo sufre, el otro lo extraña. Edinson Cavani hubiera preferido –a partir de lo que está viviendo por estas horas– que el brasileño Neymar estuviera lejos de París, y Luis Suárez, que nunca hubiera armado las valijas. Porque mientras la presión con la que carga el de PSG se agiganta en cada pelota quieta, el de Barcelona se hunde en la estadística.

Los números que muestran el flojo inicio de Suárez en la temporada, que contrastan con la arrolladora producción de Lionel Messi (lleva 12 goles en ocho partidos), parecen reflejar la forma en que el Pistolero empieza a extrañar al brasileño, quien se había transformado en un socio estratégico en aquella trilogía sudamericana.

Messi (desde 2004 en el equipo catalán), Suárez (a partir de 2014) y Neymar (desde 2013) habían conformado un tridente que protagonizó las grandes realizaciones futbolísticas de los últimos tiempos.
Después de tanta gloria y abundancia de festejos, con rachas increíbles y goles soñados, esta temporada 2017-2018 comenzó para los catalanes con la inesperada noticia de la salida del brasileño. Además, se agregó el último fin de semana la ingrata sorpresa que el sustituto Ousmane Dembélé, se lesionó y será baja por al menos tres meses, luego que ayer pasó por el quirófano en Helsinki para solucionar la rotura del tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda.

El arranque de Suárez


El salteño debutó oficialmente en la actual temporada con un 1-3 ante Real Madrid por la Supercopa de España. Partido completo pero sin goles fue el primer registro de Suárez.

La revancha, también se saldó con victoria de los merengues, y para el goleador uruguayo tuvo el saldo de completar 180 minutos sin goles y sufrir una lesión que lo puso en duda para los partidos por las Eliminatorias, frente a Argentina y Paraguay. Finalmente jugó los dos partidos, fue figura y el revulsivo de la celeste para lograr cuatro puntos que lo dejaron en la puerta de clasificación al Mundial de Rusia 2018.

Debido a la lesión, Suárez se perdió el estreno de Barcelona ante Betis en la Liga Española y faltó al segundo encuentro ante Deportivo Alavés.

A esa altura, cuando Barcelona llevaba cuatro partidos en la temporada, Suárez solamente estuvo en dos y sin goles. Por su parte, Messi empezaba a mostrar que estaba encendido, pese al discreto arranque de los dirigidos por Valverde, que en cuatro partidos habían anotado cinco goles: el argentino marcó tres y estuvo en todos los partidos.

Se va Messi, se queda Suárez


La vuelta de Suárez y Messi tras la doble fecha de agosto y setiembre de las Eliminatorias, mostró la mejor versión del argentino, pero sigue sin ofrecer el momento más descollante del uruguayo.
En los últimos cuatro partidos, en los 11 días que transcurrieron entre el 9 y ayer, Barcelona ofreció su versión goleadora más refinada con 16 tantos, de los cuales nueve fueron aportados por el argentino y solo uno por el uruguayo.

El único gol Suárez lo convirtió ante Espanyol, en la tercera fecha y en el partido que se saldó con goleada 5-0 y con el detalle de que el tanto del salteño llegó en el último minuto del encuentro, con el juego liquidado. Jugó todo el partido ante Espanyol, Juventus y Getafe, y no fue considerado por el técnico Valverde el martes ante Eibar. El delantero estuvo en el banco de suplentes.

El encuentro de la quinta fecha que se jugó el martes en el Camp Nou abrió la quinta fecha de la Liga Española, que se completará este miércoles (con el destacado Real Madrid-Betis) y el jueves con tres encuentros.

El ataque de Barcelona lo conformaron Messi con Denis Suárez y Deulofeu.

Por su parte, Messi demostró ayer que está encendido, con cuatro goles, para cerrar 11 días con un promedio de un tanto cada 40', que surgen de la racha de los tres goles que el marcó a Espanyol, dos a Juventus en el estreno de Liga de Campeones y los cuatro de este martes ante Eibar. No le marcó el fin de semana a Getafe.

En definitiva, dentro del desbalance ofensivo que tiene Barcelona por estos días, el argentino disimula la sequía del uruguayo, quien no deja de extrañar a Neymar, aquel socio con el que compartieron momentos inolvidables.

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