A esta altura, lo de Rafa Nadal es una crisis grave. Una semana después de alimentar esperanzas de una recuperación tras llegar a semifinales de Monte Carlo y caer ante Novak Djokovic, el español cayó en octavos de final del ATO 500 de Barcelona ante el italiano Fabio Fognini. Fue un 6-4 y 7-6 (8-6) que profundizó un malísimo arranque de 2014 para Nadal, que apenas ha conseguido un título (Buenos Aires) aún en su superficie más fuerte.
Nadal había dicho antes del torneo que sentía que estaba recuperando la forma, y sobre todo la confianza, de cara a Roland Garros. Sin embargo, el español tuvo otro revés que puede llegar a costarle el cuarto puesto del mundo, además de ver como el retorno a su nivel está cada vez más lejano.
Más temprano había quedado eliminado el uruguayo Pablo Cuevas ante el español Roberto Bautista Agut, número 16 del mundo, por 7-6 (7/5) y 6-2.
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