Carlos Sánchez y Cristian Cueva
Paolo Guerrero y José Giménez
Paolo Guerrero es la referencia ofensiva de Perú ante Uruguay
Cristian Rodríguez a puro sacrificio por la banda
Paolo Guerrero y Diego Godín un duelo de toda la noche
Luis Suárez, Maximiliano Pereira y Álvaro González se abrazan en el festejo de gol
Perú montó una maraña defensiva en el fondo
Luis Suárez en plena lucha con Alberto Rodríguez
Luis Suárez fue controlado ante Perú
Uruguay perdió el medio y nunca se sintió cómodo
Cavani sufre una falta en un partido muy áspero
Luis Suárez tuvo muy poca participación en el juego
Luis Suárez en plena lucha
Jonathan Urretaviscaya ve la tarjeta roja en las manos de Julio Bascuñan
Suárez casi no pudo tocar la pelota ante Perú

Selección > ELIMINATORIAS

Sin fútbol y con dudas, la celeste se cae

Uruguay sufrió su tercera derrota consecutiva, baja en la tabla y los rivales lo atropellan en la carrera por el Mundial
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29 de marzo de 2017 a las 01:10
Jorge Señorans, enviado a Lima

Las dudas invaden. Tercer golpe consecutivo. Ante un rival de poca monta que la anda peleando. ¿Qué le pasa a Uruguay? Está lejos del equipo aquel que metía miedo.

Se podrá cuestionar el accionar futbolístico del equipo. Con el rendimiento de anoche se alimentó aún más a quienes combaten esta forma de plantear los partidos. Uruguay perdió luchando, fiel a su estilo, pero el problema futbolístico avanza. Las comparaciones son odiosas pero ya sucedió. Son momentos. Esto es largo y sufrido.

Ahora bien. El drama que se puede instalar se balancea mirando la tabla. Uruguay aún está en zona de clasificación, depende de sí mismo y, aunque por estas horas parece una catástrofe nacional, la realidad indica que dos triunfos lo dejan en Rusia.

El tema es cómo y contra quién. Porque los tres puntos de la última fecha parecen seguros con Bolivia. El tema es que deberá mejorar su rendimiento futbolístico y volver a plantar la cara.

¿Qué le pasa a la selección? Se pregunta todo el país.

Uruguay mostró más de lo mismo en Lima. Escasa creatividad y total dependencia de las dos figuras mundiales que tiene en ofensiva. Y para colmo de males, cuando Urretaviscaya parecía darle un aire fresco el juez sacó una segunda amarilla de la galera cuando se llevaba la pelota y le pegó en la mano, sin intención.

Que el arbitraje fue malo, nadie lo discute. Sin personalidad pero no se puede centrar en el juez. Perú fue superior y no hay que darle más vuelta. Ganó el partido en buena ley. Con la pelota, jugando por abajo, utilizando el ancho de cancha.

El primer tiempo fue marcado por la intensidad. La sensación fue extraña. Por un lado el sentimiento de que con el gol de Carlos Sánchez se caía la estantería y el Estadio Nacional se quedaba sin efervescencia. Y por otro la insólita vuelta a la vida de un Perú que igualó con un pelotazo largo donde Diego Godín no pudo cerrar de manera adecuada a Paolo Guerrero.

La intensidad marcó los primeros 45 minutos. El elenco celeste intentó imponer un ritmo lento, cansino, posiblemente para comenzar a jugar con la desesperación de un equipo necesitado.

El común denominador de los encuentros de las Eliminatorias marca que el local sale a arrollar en los primeros minutos y conforme paso de los minutos disminuye la locura. Uruguay esperó con dos líneas de cuatro y con Suárez y Cavani arriba constituyendo una verdadera amenaza.

Y el equipo de Tabárez, paradito atrás, tuvo la primera del partido. Sobre los seis minutos Cavani tomó la pelota suelto por izquierda y cuando la defensa se fue atrás de Suárez la cambió para Sánchez que le pegó como venía.

Fue un detalle que dejó en evidencia que la defensa peruana, preocupada por Suárez o Cavani, dejaba libre el carril contrario para la subida de Sánchez, que fue el que más se proyectó.

Pero el buen inicio celeste fue como un espejismo. Lentamente Perú se apoderó de la pelota, manejó el trámite y comenzó a llevar al equipo uruguayo contra el arco de Muslera.

El partido fue al detalle del error. Entre las imprecisiones de Uruguay y el apresuramiento peruano.

A los 19' Trauco metió una sorpresiva pelota de gol a Guerrero que fue al mano a mano con Muslera y definió cruzado. Así como había sido un presagio aquella pelota de Cavani al segundo palo, lo fue el pelotazo del lateral peruano.

El local tomó viento en la camiseta. Uruguay no hacía pie en el medio y la gente empezó a empujar. Y después que Sánchez mandó una pelota a los palcos cuando tenía el arco de frente, Perú salió a pura velocidad con un Carrillo que empezó a ser un problema para Sánchez y Maxi Pereira.

En el momento menos esperado, cuando el reloj llegaba lentamente a la media hora de juego, Uruguay silenció el Nacional de Lima. En el momento más complicado.

Suárez le ganó la posición a Rodríguez colocando el cuerpo y metió la pelota al medio para el remate mordido de Sánchez.

Silencio total. El partido que quería Uruguay. En ventaja, con un rival necesitado de la victoria, se generarían espacios para el golpe de nocaut.

Pero ocurrió lo contrario. Todo duró un suspiro. A los 33' pelota larga de Trauco para Paolo que le ganó el mano a mano a Godín y le pegó cruzado venciendo a Muslera.

El segundo tiempo no varió demasiado. A los 2' se salvó Uruguay. Un cabezazo de Alberto Rodríguez que se metía en el ángulo y sacó notable Muslera.

Y tres minutos después Flores volvió a avisar. Definió cruzado en una gran acción colectiva. De milagro se salvó la celeste.

Perú fue. A todo o nada. No le servía otro resultado. Lo asumió. Y si bien se expuso fue el que hizo más por la victoria.

Sobre los 17 minutos llegó el segundo gol de Perú. Otra vez Carrillo generando problemas con un desborde por derecha. El centro para Paolo que peleó y dejó solo a Flores que le pegó abajo venciendo la resistencia de Muslera.

Tabárez apeló a cambios en procura del empate. Apelando al amor propio porque en el juego siguió gobernando el local.

Urretaviscaya, que había ingresado bien, fue mal expulsado a los 75'. El juez, que no vio la acción ni la intencionalidad del delantero celeste, lo expulsó mal pensando que se había llevado la pelota con la mano intencionalmente.

Uruguay, en base al factor anímico y amor propio, fue por el empate. Se regaló, dejó espacios, y pudo haber terminado en goleada. Pero curiosamente lo pudo empatar Uruguay porque primero Giménez y luego Godín con un cabezazo sacudieron el travesaño.

¿Qué le pasa a Uruguay? Es la interrogante. La tabla se entreveró demasiado para como había sido el recorrido en las Eliminatorias hasta ahora. Uruguay no levanta cabeza, cayó al tercer lugar y los rivales se vienen. Falta tan poco que cuesta creer que la selección no logre la clasificación, pero hay una realidad que dice que la selección sufrirá hasta el final.

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