Excepto Pelé y algunos pocos más, la mayoría de los futbolistas talentosos que nacen en Sudamérica, pasan sus mejores momentos deportivos en Europa. El dinero es un gran atractivo y los clubes del viejo continente no escatiman gastos.
Ahora es Neymar, el crack brasileño que no pudo ser contenido por Santos. Barcelona está detrás de él desde hace dos años, pero Santos dijo que no lo negociaría hasta después del Mundial de 2014. Pero el dinero pudo más.
En los últimos años la fuga de talentos ha sido impresionante. Hacia Europa partieron en sus mejores momentos brasileños como Rivaldo, Ronaldinho, Kaká y Robinho, por nombrar a los más promocionados.
También se fueron los dos argentinos más espectaculares, Diego Maradona y Lionel Messi, además de otra pléyade de jugadores.
De Ruben Sosa a Luis Suárez, también los fenómenos uruguayos pasan sus mejores años del otro lado del Océano.
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