La número uno del mundo del tenis femenino, Serena Williams, aplastó con un contundente 6-0, 6-1 a la italiana Sara Errani y se clasificó a la final de Roland Garros, en la que se medirá ante la rusa Maria Sharapova.
Williams, quien ganó solo una vez el Abierto de Francia, en 2002, jugará ante una rival que sufrió para eliminar a la bielorrusa Victoria Azarenka en tres sets (6-1, 2-6, 6-4 ), en dos horas y 10 minutos de partido.
Todo hace indicar que la estadounidense es la gran favorita para la final que se disputará mañana, y donde la rusa defiende el título que ganó el año pasado.
Serena, a los 30 años, atraviesa una racha espectacular.
En los dos últimos años ganó 13 de los 21 títulos que disputó, lo que equivale al 63% mientras la siberiana solo ganó cinco torneos disputando la misma cantidad que Serena: 21.
Esta primavera de la estadounidense arrancó en junio de 2011, tres meses después de que anunciara que había sufrido una embolia pulmonar que puso en riesgo no solo su continuidad en el tenis sino también su vida.
En ese 2011, Serena ganó los títulos de Stanford y Toronto. Fue cuartofinalista en Wimbledon y finalista en el US Open.
Pero el año pasado recuperó su potencia y marcó una diferencia sideral con respecto a las demás jugadoras del circuito.
Ganó siete de los 13 torneos que disputó, incluidos Wimbledon, el US Open y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos con la que coronó su Golden Slam.
Esta temporada, que inició ganando en Brisbane, Serena fue sorprendida en cuartos de final del Abierto de Australia por la adolescente Sloane Stephens.
Pero después llegó a la final de los otros cinco certámenes que disputó. Solo perdió en Doha, con Victoria Azarenka. Y además, probó que su potencia no se resquebraja sobre polvo de ladrillo: ganó en Charleston, Roma y Madrid.
Todo esto la llevó a París como favorita, pese a que el año pasado cayó en primera ronda.
Sharapova, de 26 años y número dos del mundo detrás de Serena, sabe que ni siquiera las estadísticas personales la ayudan: en 15 enfrentamientos solo ganó dos.
Este año, Serena le ganó las finales de Miami (4-6, 6-3, 6-0) y Madrid (6-1, 6-4). Pero también le ganó las 12 últimas veces que jugaron ya que la diva rusa solo pudo vencerla en 2004: en Los Ángeles y en la final de Wimbledon.
“Me gustaría cambiar la tendencia. Espero poder ganarle”, expresó. Pero con eso no alcanza para ganarle a Serena.
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