Sentido de pertenencia

Corren tiempos nuevos. Los vestuarios no son lo que eran. Los jóvenes, que son mayoría, marcan las formas. La vida tiene otra velocidad. Todo parece regirse por el mundo de las redes sociales. Pero si algo no se negocia en Nacional son los sentimientos.

A mediados de 2016, el equipo venía de perder un campeonato. Y el nuevo entrenador se encontró ante la disyuntiva que se plantea en estas circunstancias. En los equipos grandes la gente no da tiempo. Deben ganar. Debía reforzar el plantel. Es sencillo pedir y traer jugadores, pero es distinto pedirlos con determinada condición. Fue lo que hizo Martín Lasarte para la reconstrucción de Nacional.

"Lo más importante es el sentido de pertenencia. Los que vinieron, en su gran mayoría, habían tenido un pasaje en Nacional", reveló Lasarte a Referí y pasó a enumerar: Arismendi, Rafa García, Viudez, Ligüera, Rolín. "Trajimos un componente del club, adrede, porque pienso que en un club de estas características el sentido de pertenencia cumple un rol. En los equipos con demanda de los hinchas, se necesita de gente que sepa dónde están, para que están, lo que tienen que conseguir".

A partir de ahí se empezó a cimentar una fortaleza que llevó a Nacional a pelear el Apertura, llegar a la final del Intermedio y seguir en la Copa Libertadores.

Las virtudes no se limitan solo a los aspectos deportivos. Hay que buscar más profundo. La historia se empieza a construir en el día a día. En el ómnibus, en el mate que se comparte, en los ejemplos que bajan de los mayores a los jóvenes.

El sentido de pertenencia lleva a los jugadores a trasmitir que sienten Los Céspedes como su casa. "Hay que cuidarla. Cada pieza es un mundo distinto, cada cuarto tiene sus costumbres, pero el espacio general hay que respetarlo y mantener un orden", dijo uno de los referentes del plantel a Referí.

En estos tiempos de celulares, los jóvenes tienen las cosas claras. Se pueden utilizar libremente pero deberán respetar y no llevarlos a la hora de comer y mucho menos en una charla técnica.

Con las cosas claras el plantel se puso a rodar. Se encontró con un hombre sincero y frontal. En su primer contacto con el grupo Martín Lasarte se paró delante de todos y no tiró por tierra lo realizado por su antecesor, sino que planteó tomar las cosas que estaban bien y ponerle su impronta, su sello. Hubo inmediata sintonía entre cuerpo técnico y plantel.

Eso quedó reflejado en que jamás se elevó una voz reclamando más minutos. "Cada jugador toleró las circunstancias que la frustración tiene. Cuando fue suplente, cuando le tocó jugar fuera de puesto, el no ser convocado, jugar menos", admitió Lasarte.

Cuando se logra tal grado de armonía, una gran parte del camino está allanado. Lograr que cada pieza entienda que debe cumplir un rol y que su aporte, desde donde le toque, hace todo es más sencillo.

La compenetración con el preparador físico queda demostrada en hechos. Nacional juega dos competencias y a pesar de algunas lesiones, a grandes rasgos ha bancado el ritmo. Un detalle que no pasa desapercibido, que tiene que ver con el respeto y las formas, es que en Los Céspedes es que Marcelo Tulbovitz no llama a ningún jugador por el apodo. A todos se dirige por su nombre.

La fortaleza del vestuario

En el plantel de Nacional conviven gente de peso y recorrido en el fútbol como Esteban Conde, Gonzalo Porras, Diego Arismendi, Sebastián Fernández y Martín Ligüera. Sin embargo, el capitán es el joven Diego Polenta.

No es un detalle menor que no existan celos ni envidia. Al contrario, los "veteranos" admiran la personalidad del defensa. "Me sorprendió Polenta por la edad que tiene. Es un tipo que decide cosas. Y lo bueno es que cuando algo le genera dudas pide otras opiniones", admitió uno de los mayores del grupo tricolor.

Desde el cuerpo técnico apuntan a que el camarín es una de las fortalezas. Se entiende que hay referentes que influyen desde lo positivo, entonces los pibes que son ascendidos llegan a un vestuario y se sienten respaldados, les hablan, los ayudan, los estimulan.

En alguna conferencia, Lasarte señaló: "Es gratificante contar con Martín Ligüera porque está siempre para sumar". Juan Ramón Carrasco lo definió alguna vez como "perfume francés en un vestuario".

Zona de turbulencias

El arranque del Nacional de Lasarte no fue bueno. El equipo perdió con Danubio y Liverpool. Y en ese momento el cuerpo técnico se encontró con un grupo que en las malas se fortaleció.

Con el correr de los partidos se empezaron a generar mitos. Que Nacional no ganaba en las canchas chicas fue el primero. Que cuando los que peleaban el campeonato dejaban puntos Nacional no sabía ganar.

Ahí apareció otro elemento que hace a esta historia del tricolor, la capacidad, el liderazgo y el mensaje claro del entrenador.

El cuerpo técnico tricolor no trabaja con psicólogo deportivo. "Entendemos que es un problema de grupo, es fútbol. El fútbol es eso, y consideramos que los mismos jugadores lo sacaban. Somos un equipo de fútbol que podemos ganar en cualquier lado", reveló un miembro del cuerpo técnico.

Y el equipo rompió con los mitos. Ganó en el Tróccoli, en Jardines, en el Viera.

Un detalle que no debe pasar desapercibido y que se habló en la interna del plantel es que, cuando se generara un problema hacia afuera, se barriera para adentro".

Acaso uno de los temas donde la interna quedó más expuesta fue en el caso Rodrigo Amaral. La decisión del representante Daniel Fonseca de llevarlo a Maldonado generó cosas. Lasarte fue atacado. Respondió y decidió cortar por lo sano: no habló más del tema. Bajó al jugador a Tercera división y alejó al grupo del problema.

No seas tan sincero

El técnico de Nacional es de la vieja guardia. No anda con rodeos. Atiende el teléfono, brinda notas cuando se lo requiere. Y uno de los tantos aspectos humanos que se destacan de su personalidad es la sinceridad. Lasarte no anda con vueltas para decir lo que piensa.

Como será la cosa que, cierta vez, el tema fue tratado en la interna del cuerpo técnico. No es que se le pidió a Martín que mintiera. Pero se le dijo que en ciertos temas no fuera tan auténtico ni cristalino a la hora de declarar. Pero Lasarte no pudo con su forma de proceder y siguió en la misma línea. "Martín es demasiado honesto. Con nosotros va de frente. No vende nada", dijo un integrante del plantel.

A la hora del manejo del grupo le destacan la misma sencillez. Cuando llegaron, el primer asado lo pagó el cuerpo técnico.

Los nuevos tiempos obligan a mantenerse comunicados de otra forma. Hay dos grupos de WhatsApp. Uno donde se comunican todos los aspectos relacionados al trabajo como horarios de entrenamiento. Y otro donde solo participan los jugadores.

Ahí se tratan cuestiones que van más allá de lo futbolístico y que hablan de una integración. Hace un tiempo los futbolistas se percataron del mal estado de la bicicleta con la que un funcionario iba a trabajar a Los Céspedes. Fue cuando surgió la idea de regalarle una nueva. Pusieron dinero, la compraron, y se la dejaron, sin previo aviso, en su lugar de trabajo. La felicidad del hombre fue compartida por todos. Forma parte del sentido de pertenencia.

El camino a la final

2-1
Rival: River Plate
Cancha: Parque Central
Día: 27 de mayo de 2017
Goles: Diego Polenta y Rodrigo Aguirre

2-1
Rival: Danubio
Cancha: Jardines
Día: 3 de junio de 2017
Goles: Rodrigo Aguirre y Sebastián Fernández

1-1
Rival: Wanderers
Cancha: Parque Central
Día: 11 de junio de 2017
Goles: Rodrigo Aguirre

3-1
Rival: Racing
Cancha: Jardines
Día: 17 de junio de 2017
Goles: R. Aguirre (2) y Sebastián Fernández

3-1
Rival: Juventud LP
Cancha: Parque Central
Día: 25 de junio de 2017
Goles: Agustín Rogel y Felipe Carballo (2)

3-0
Rival: Sud América
Cancha: Centenario
Día: 1 de julio de 2017
Goles: S. Fernández (2) y Julián Perujo (e/c)

2-0
Rival: Cerro
Cancha: Tróccoli
Día: 9 de julio de 2017
Goles: Hugo Silveira y Sebastián Rodríguez