Nacional la pasaba mal. Toluca era un huracán contra el arco de Jorge Bava. El reloj parecía detenido. Y el técnico Gustavo Díaz observaba impotente desde el banco como su equipo era llevado por delante por la furia del local que buscaba el empate. Entonces apeló al libreto de la viveza criolla. La protesta fue la acción.
El juez Wilmer Roldán reaccionó como quería Díaz y lo expulsó. El propio entrenador lo reconoció luego del partido: “saltamos los tres a protestar (junto a sus colaboradores). Normalmente echan a los asistentes, pero no hay que protestar. Los jueces están expuestos y tenemos que ayudarlos. Fue una protesta por el momento del partido pero estuvo bien; tenemos que ser más correctos”.
Mientras daba la vuelta a la cancha rumbo al vestuario, en medio de una lluvia de insultos y objetos que volaban, no imaginaba lo que le deparaba el futuro.
Claro que sabía que estaría sancionado para el duelo con Boca en La Bombonera el 7 de marzo. Pero ya tendría tiempo de pensar como dirigiría el duelo contra los argentinos.
El hecho es que la anécdota se terminó transformando en broma pesada. En la mañana del viernes en la sede de Nacional se recibía una comunicación que sorprendía a propios y extraños: Díaz no podrá siquiera bajar al vestuario el día del partido y lo que es peor, se le impide comunicarse telefónicamente son sus colaboradores.
Bajo estas perspectivas: ¿cómo dirigirá ante Boca? La única que queda son las viejas señales de humo de los indígenas.
Porque a esta situación se debe agregar el hecho de que el cuerpo técnico de Díaz tiene la particularidad de haber sido conformado sin la figura del ayudante técnico. Es una forma de conducirse de Díaz, que ya la adaptó en Defensor Sporting.
Su grupo técnico está integrado por cuatro prepadores físicos y un entrenador de goleros.
Habitualmente Díaz sale a la cancha con los profesores Adrián Secondo y Julio Gioscia, además del entrenador de goleros, Tabaré Alonso. Pero su hombre de consulta, que generalmente mira los partidos detrás de Díaz en la platea, es el profesor Ignacio Lapetina, al que se puede ver con una planilla tomando apuntes.
La curiosa sanción tiene particularidades que salen de lo común.
A saber: ¿dónde se ubicará Díaz en La Bombonera? Los palcos son privados. La única salida que le queda es el palco que se destinará a los dirigentes albos.
Pero claro, ahí queda expuesto a las cámaras de televisión, ya que, en caso de tener que realizar una indicación por teléfono, es perfectamente visible.
La segunda curiosidad pasa por saber quién brindará la charla técnica en el entrentiempo. ¿Es importante? Los propios jugadores de Nacional destacaron el rol de Díaz en el descanso del juego contra Toluca donde la motivación jugó un papel clave.
Pero el hecho es saber cómo controlará la Conmebol que Díaz no hable por teléfono con sus colaboradores. En verdad es insólito.
El delegado de los albos, Alejandro Balbi, comentó a El Observador: “Supongo que el Chavo va a concurrir al Palco de los dirigentes. El tema es que lo vean hablando por teléfono. Pero perfectamente puede decir que lo llamó la mujer. Ya entramos en un estado policial increíble”.
Balbi agregó que: “Los ojos de la Conmebol son los del veedor del partido y en la cancha el cuarto árbitro. No sé como se puede controlar eso. Lo cierto es que el Chavo no podrá concurrir al vestuario ni antes ni durante el partido. Tampoco podrá estar en el túnel y no se podrá comunicar con ningún integrante del cuerpo técnico, que es lo que dice la sanción”.
Lo curioso del caso es que, la noche previa a recibir la pena, el uruguayo Jorge Fossati dirigió a su ex equipo Cerro Porteño desde un palco debido a que fue expulsado. En determinado momento Fossati fue tomado por la televisión hablando por teléfono con su colaborador Leonardo Martins. ¿Entonces, cómo se explica esta situación?
Díaz asumió tener conocimiento del tema. “La sanción está establecida en el reglamento”, reconoció en Sport 890.
Hay muchos países que aplican esta pena. “En Honduras y Guatemala si el DT va al vestuario el club pierde los puntos”, admitió el presidente de la gremial de entrenadores, Ariel Longo, a El Observador. “No, pará, si nos sacan los puntos se arma un lío bárbaro. Las sanciones son en forma gradual”, concluyó Balbi.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá