Se terminaron las excusas

Fueron dos meses de pesadillas. Para los futbolistas que entrenaban a diario “sin un objetivo a corto plazo” como dijo Nacho González y también para el equipo que todavía no encontró el rumbo futbolístico y ya está virtualmente eliminado de la Copa Bridgestone Libertadores.

Los jugadores fueron sancionados antes de que se iniciara la actividad oficial. Desde entonces, Nacional jugó 11 partidos sin ellos, de los que ganó cinco y perdió seis. Dejó por el camino el 54,4% de los puntos disputados. Con ellos pudo jugar dos encuentros por la Libertadores en el exterior. El primero frente a Newell’s Old Boys perdió 4-0 y el segundo contra Atlético Nacional empató 2-2.

Arismendi y González eran titulares cantados en el esquema que preparaba Pelusso antes de la sanción y el Morro el primer suplente de Alonso. Todo cambió con la determinación de la Justicia. Los juveniles Nicolás Prieto y Gastón Pereiro ganaron confianza en el equipo, así como Juan Cruz Mascia se convirtió en el ladero de Alonso cuando el técnico cambió la táctica y resolvió actuar con dos delanteros.

Pelusso destacó que cuando estaba armando el equipo “perdimos jugadores importantes en la estructura de juego”. Después de perder 4-0 contra Newell’s por la Copa, el técnico resolvió utilizar dos equipos diferentes: uno para el torneo internacional y otro por el Clausura. Esto hizo que no se alcanzara el funcionamiento adecuado.

Los bajos rendimientos de algunos jugadores influyeron notoriamente en los resultados. Desde mañana, Pelusso tendrá a los jugadores sancionados, aunque tiene bajas por lesiones.

“Lo que falta es jugar bien, encontrar el fútbol, porque actitud siempre tuvo el equipo” dijo Nacho González, quien agregó que “hay que ganar todos los partidos porque todos valen tres puntos. Y en este momento nuestro todos son definitivos”.