Se reactivó la pulseada: Conmebol-Clubes otra vez en pie de guerra

La pelea sigue planteada. La Conmebol y la Liga Sudamericana de Clubes volvieron a tener un round de enfrentamiento ayer, aunque bastante más simbólico que otras veces. Ambos organismos se reunieron en Buenos Aires, con apenas 10 cuadras de diferencia. Conmebol lo hizo para trabajar en el nuevo estatuto del organismo. La Liga Sudamericana, que nació en enero al influjo de Peñarol, se reunió en la misma ciudad buscando una reunión con el Ejecutivo del organismo sudamericano, que no logró. Y por eso, el presidente del grupo de clubes, el mandatario de Boca Daniel Angelici, disparó dardos similares a los de los últimos meses: la nueva Conmebol promete transparencia y atención a los clubes, pero no lo pone en práctica.

Ante todo, la reunión de la Liga Sudamericana de Clubes ratificó una de sus mayores preocupaciones: participar en las decisiones del organismo. Es el siguiente paso luego que, a principios de año, dieran una gran muestra de poder al conseguir aumentar los ingresos que recibían por participar de la Libertadores.

Angelici adelantó que participarán de una reunión con la ECA –el homónimo de la Liga en Europa, creada por 300 clubes del viejo continente- y de paso recordó que hoy la ECA y la UEFA trabajan juntos para ajustar detalles de competencias y reparto de dinero de los torneos.

"Sabiendo que Comité Ejecutivo de Conmebol se e reúne en Buenos Aires, le habíamos solicitado su presencia para charlar con los 50 clubes. Lamentamos muchísimo que al parecer no tienen el tiempo necesario. Siguen ellos, los 10 presidentes, reunidos para una reforma de estatutos. Nosotros pensamos que tenemos que ser una parte fundamental, somos los que formamos jugadores", dijo Angelici.

"En principio queremos tener información sobre las medidas que tome la Conmebol, formar parte de la auditoría, garantizar transparencia, que se liciten todos los procesos y garantizar que la plata llegue directamente a los clubes", recordó el presidente de Boca, recordando el leit motiv del organismo desde su creación.

Angelici siguió con las acusaciones: "Vamos a trabajar para que los clubes puedan cobrar directamente sus premios. La Conmebol demora a entre 60 y 120 dias. Estamos convencidos de que mucho dinero destinado a los clubes se ha desviado", dijo según La Nación, aunque luego, fue algo conciliador: "Les haremos entender a la Conmebol que no somos enemigos. Vamos por casi 60 clubes. De acá a fin de año superaremos los 100 clubes". Y ante todo, dejó planteado: "No estamos para disputar poder político, sabemos que somos una pieza fundamental del futbol sudamericano. Queremos ver los ingresos y egresos, y confiamos en que, como se anunció, llame a licitación abierta por los derechos de tv".

"Todas esas cuestiones queremos charlar. ¿Por qué si en Europa se juega la Champions en todo el año, nosotros jugamos Libertadores en 4 meses? Para eso estamos trabajando. Podemos trabajar juntos, esperemos que cambien su actitud. Los presidentes de las federaciones no deben olvidar que fueron presidentes de clubes", advirtió Angelici.

Pero además, la Liga tiene una carta de presión en la manga, que todavía no ha utilizado: la oferta de un grupo empresarial para crear una Americas Champions League con clubes de Centro y Norteamérica, y por fuera de Conmebol y Concacaf.

En su momento, esa amenaza de escisión había tenido como resultado un aumento de 70% en los premios que recibían los clubes, y una modificación de algunas normas, como la derogación del artículo que destinaba a Conmebol el 10% de las recaudaciones de los partidos de Copa Libertadores. Pero ahora, los clubes quieren más: básicamente sentarse en la mesa de decisiones.

"Por ahora nuestra lucha es dentro de la Conmebol. Durante muchos años los dineros fueron desviados y ahora se necesita austeridad para que la plata llegue a los diferentes clubes de las diez asociaciones miembro de la Confederación Sudamericana", dijo.

Del otro lado, Domínguez desplegaba un arsenal de relaciones públicas. En una conferencia denominada "Cuentas claras", anunció los resultados de una auditoría hecha por la empresa Ernst&Young para la próxima reunión de Conmebol setiembre, donde además se presentará el nuevo estatuto (ver aparte). También criticó a la Conmebol de su ex amigo Juan Angel Napout: "Al asumir nos dimos cuenta de que entrábamos a una estructura sin organización, a algo que identificaría como un negocio personal. Una estructura que se manejaba a voluntad discrecional de ciertas personas y que nunca rindió cuentas". También habló de números, ("en la nueva Conmebol tenemos claro que nuestro fin es desarrollar el fútbol y que el dinero es un medio, por eso en 2016 reinvertiremos 91% de los ingresos generados en el deporte"). Y además de tirar un par de ideas, como la final de Libertadores a un solo partido al estilo Champions, planteó su postura de fondo: es tal el caos que encontró en Conmebol que aún está desenredando la madeja.

"Hay una decisión política de terminar con las empresas que están bajo investigación y que algunos de sus propietarios se han declarado culpables. En Conmebol todo estaba tercerizado. Limitarse a las empresas que se reconocen no es el total (de los problemas de Conmebol). Uno ve la Libertadrores, la Sudamericana, y es poca la responsabilidad real de Conmebol. Tenemos que tomar acciones contra todas las empresas y con las que no cumplen los compromisos. Les estamos exigiendo a las empresas que tienen documentos firmados, que cumplan".

Más allá de eso, al final del día, Domínguez decidió no atender a la Liga, de manera de no darle entidad a sus reclamos. Con eso, sigue manteniendo vivo el enfrentamiento por el poder del fútbol sudamericano.

Ayer el Ejecutivo de Conmebol analizó el proyecto que se viene elaborando desde principios de año, y anunció que en la nueva reunión de setiembre en Lima lo dará a conocer. Según Domínguez, básicamente incluye: "Descentralizar el poder, separación entre las funciones políticas y de gestión, una mayor participación de las Asociaciones Miembro y de los grupos de interés, la limitación de mandatos, la incorporación de miembros independientes en comisiones estratégicas y la creación de nuevas instancias de control".

Jugar la Libertadores y la Sudamericana paralelamente, como hace la UEFA con la Champions y la Europa League, es otro punto que Conmebol estudia, aunque Domínguez no anunció plazos. Además, dejó planteada la chance de que la final de la Libertadores se juegue como la Champions, a un solo partido y en sede neutral.

Paralelamente, la Liga Sudamericana tiene a estudio la propuesta para crear una Américas Champions League independiente de Conmebol y Concacaf. Los clubes dijeron que, "por ahora" apuntan a tener más influencia en Conmebol.

Domínguez se mostró partidario a un Mundial de 40 equipos como quiere el presidente de FIFA: "Siempre y cuando a la Conmebol se le garantice una participación mínima de 5+1, nosotros apoyaríamos".

Sobre la Copa América Centenario, dijo que su idea es ir más adelante: "No me limito a pensar en una Copa América que sea solamente con Concacaf. Sueño tal vez en una Copa América, por qué no, con países latinos como Francia, Italia, España, Portugal. Podríamos hacer una copa distinta".