Kevin Durant,una de las principales figuras de la NBA y de los Golden State Warriors, solamente pudo jugar 93 segundos en el partido que su equipo perdió ante 112-108 ante los Wizards debido a que sufrió un esguince en el ligamento de la rodilla y una contusión en la tibia, por lo que recién se lo evaluará en cuatro semanas.
Se trata de un jugador fundamental en el equipo californiano y en algunos medios estadounidenses llegaron a manejar la posibilidad de que se perdiera toda la temporada.
Habrá que ver dentro de un mes lo que arrojen los resultados de los exámenes que se le practicarán para saber si puede retornar o no en esta temporada con su equipo.