River no realizó doble turno en todo el año por problemas económicos. Pero River impuso pautas. Jugó a ritmo de vértigo. Mérito de su cuerpo técnico y de un hombre encargado de la preparación física de un equipo que jamás se derrumbó. Basado en la confianza que deposita en el futbolista, Marcelo Tulbovitz llevó adelante una tarea que le permitió ser votado por segundo año consecutivo, en un caso inédito en el rubro, como mejor preparador físico de la temporada.
Hubo motivos: “Por los problemas económicos los jugadores tomaron medidas y las respaldamos. Afecta no recibir salario y se generan dificultades en los hogares. Fueron meses complicados que supimos resolver con unidad, fortaleza mental y trabajo. Es parte de la vida. Cuando hay un problema son dos las opciones: te sentás a llorar o luchás. Se optó por luchar, tenés más posibilidades”, expresó Tulbovitz a El Observador.
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