Se empieza a armar el Peñarol 2018

Con el título de campeón uruguayo en el bolsillo y con el cambio de directva previsto para un máximo de 10 días, Peñarol ya comenzó a delinear altas y bajas para el año próximo, donde al desafío doméstico se le suma la ambición de la Copa Libertadores.

Peñarol cerrará 2017 con Jorge Barrera al mando de la institución y el desafío de decidir qué hacer con los ocho contratos que se vencen para la temporada 2018: Leandro Gelpi, Iván Villalba, Ronaldo Conceiçao, Guzmán Pereira, Marcel Novick, Fabián Estoyanoff, Ramón Arias y Kevin Dawson.

Los escenarios que se plantean en cada caso son bien diferentes, aunque la estructura deportiva y el cuerpo técnico de Ramos tienen claro que Gelpi, Villalba y Ronaldo no entran en los planes, por lo que se los dejará en libertad de acción.

Gelpi es un producto genuino de los formativas del club pero hace años viene siendo cedido a otros equipos porque nunca encontró su lugar. Villalba comenzó bien el año, tuvo muchos minutos en el Apertura pero luego perdió terreno. Ya en el Clausura no fue tenido en cuenta y su acción se limitó a la Tercera División.

El caso de Ronaldo está cerrado hace meses, ya que entrena con los juveniles en el Centro de Alto Rendimiento tras el deterioro de su relación con el cuerpo técnico.

"Ninguno vino a hablar conmigo. Yo pasé por equipos grandes y chicos, pero nunca fui tan maltratado como acá. Hablé con Leo Ramos. Fue muy rápido y me dijo que lo mejor es que rescinda mi contrato.

Le dije que tengo hasta diciembre con opción a uno más, si Peñarol quiere, pero por cómo viene la mano no va a querer. Le dije que yo tampoco estaba contento porque no me siento importante. No me siento parte del grupo", dijo el brasileño en julio a Sport 890.

Esas declaraciones no solo le valieron una multa al jugador porque la entrevista no estaba pactada, sino que lo terminó borrando del plantel principal.

¿Qué pasa con el resto? Pereira y Dawson están a préstamo mientras que Estoyanoff, Arias y Novick empezarán el año en libertad de acción si no se les renueva el vínculo antes. Pereira pertenece a la Universidad de Chile, club con el que tiene seis meses más de contrato.

Si los chilenos le piden a Peñarol un dinero para renovar el préstamo la operación se va a caer, ya que en Peñarol entienden que no es un caso para hacer una erogación importante.

Ramos y la estructura deportiva quieren que se quede, porque entienden que es un jugador de rol importante en la zona medular de cara a la doble competencia.

¿Cuál puede ser la fórmula para que Pereira siga en el club? Que rescinda el contrato con los chilenos y firme un vínculo más extenso con Peñarol.

El otro es Kevin Dawson, el arquero que llegó de Plaza Colonia para ocupar el lugar de Damián Frascarelli como suplente de Gastón Guruceaga. Luego del Apertura y necesitado de un revulsivo, Ramos cambió el arco y le dio toda la confianza a Dawson.

Con atajadas claves, serenidad y buen manejo con los pies, Dawson se ganó el puesto y se volvió una pieza clave, respaldado por el gran nivel de una línea final que no tuvo Guruceaga.

El arquero pertenece a Plaza Colonia que fijó a la hora de firmar el préstamo una opción de compra de U$S 500 mil por el 100% de la ficha. Con un plantel que reclamó durante todo el torneo por salarios impagos, en Peñarol saben que no tienen ese dinero fresco como para poder hacerle frente a los pedidos de Plaza Colonia.

La intención de los aurinegros es plantear una compra del 50% del arquero por U$S 250 mil y ser socios en 2018. En el club están convencidos de que la Libertadores puede ser una gran vidriera para valorizar aún más al arquero.

Entre los jugadores que quedan libres también hay diferentes escenarios. Arias fue un bastión de la defensa, encontró su mejor nivel con Fabricio Formiliano como socio y en Peñarol ya se negocia hace varias semanas su continuidad.

El representante del zaguero es Gerardo Arias, quien admitió haber recibido ofertas en su momento desde México, Brasil y Argentina. Dueño de un gran nivel y una voz importante en el vestuario, en Peñarol es uno de los jugadores marcados como prioridad para renovar.

Los futbolistas que quedan libres y pueden firmar una extensión sin contrato también están en situaciones diferentes. Fabián Estoyanoff llegó con un contrato a rendimiento por seis meses de cara al Torneo Clausura y cuando a Peñarol no le quedaban más tiros que ganarlo todo.

El Lolo fue una grata revelación tanto para el cuerpo técnico como para los jugadores, porque encontró rendimiento, aportó soluciones y mantuvo un buen comportamiento. Su única patinada fue su temprana expulsión en el clásico ante Nacional, aunque la salida de Diego Polenta le permitió a Peñarol ser más protagonista y ganar el duelo con luz. En Peñarol pretenden ofrecerle un contrato por 12 meses para asegurar su presencia en toda la temporada.

El otro jugador libre es Novick, un futbolista que perdió terreno en la consideración del entrenador tras la llegada de Walter Gargano y la aparición de Franco Martínez. Sin embargo el Vikingo es considerado una pieza clave en el manejo del vestuario y los dirigentes saben que le deben mucho dinero como para cortar su ciclo. Su renovación estará sujeta a una reducción salarial.

Entre los festejos del título y la configuración de un nuevo mapa político tras las elecciones, Peñarol define altas y bajas para 2018.