Fútbol Internacional > Final
Se acostumbró a perder
Argentina lleva 22 años sin ganar la Copa, torneo del que perdió las tres últimas finales que jugó
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04 de julio de 2015 a las 21:37
Parece un hechizo, un embrujo, cuestión de brujas o vaya a saber que ocurre. Lo cierto es que, a la selección absoluta de Argentina, se le negaron los títulos en los últimos tiempos.
Una generación de jugadores exitosos en sus clubes y con elevadas cotizaciones: Messi, Tévez, Agüero, Higuain, Di María, Zabaleta, Romero, Lavezzi, Pastore o Banega. La lista es extensa. Y justamente Messi es el estandarte. Un Messi que, para muchos es el mejor futbolista en la historia, por encima del mismo Maradona.
El mismo Lionel Messi, que arribó a la Copa América, tras ganar la liga española, Liga de Campeones de Europa y la Copa del Rey con Barcelona. Una temporada perfecta.
Messi que sumó más de 20 títulos, nacionales e internacionales con el club catalán, y un sinnúmero de distinciones individuales, aún no logró cetro alguno con la selección absoluta de su país. Sus únicos títulos fueron, el mundial juvenil en 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008.
El rosarino, con la selección mayor argentina, perdió las tres finales que jugó: dos por Copa América, en 2007 y 2015 y una por Copa del Mundo, en 2014.
La final de ayer fue una más. No tan lejano en el tiempo está la caída 1-0 ante Alemania, en la definición de la Copa del Mundo de Brasil en 2014.
Y la Copa América le viene siendo esquiva a Argentina en las últimas ediciones. En este torneo, las últimas tres finales que disputó, las perdió. A la de la víspera, se suman dos sucesivas ante Brasil: en 2007 en Maracaibo, con un categórico 0-3 adverso (el DT era Alfio Basile) y en 2004, en Lima, fue superado por penales, tras igualar 2-2 en el partido, con Marcelo Bielsa como entrenador. Sin olvidar el fracaso de 2011 cuando, como locatario, fue eliminado por Uruguay en cuartos de final.
La Argentina de la enorme cantidad de jugadores talentosos desperdigados por el mundo. La Argentina, de dos mundiales y 14 Copas América. La Argentina que ve como los títulos pasan por delante de sus narices y se le escapan, para no volver.
Una generación de jugadores exitosos en sus clubes y con elevadas cotizaciones: Messi, Tévez, Agüero, Higuain, Di María, Zabaleta, Romero, Lavezzi, Pastore o Banega. La lista es extensa. Y justamente Messi es el estandarte. Un Messi que, para muchos es el mejor futbolista en la historia, por encima del mismo Maradona.
El mismo Lionel Messi, que arribó a la Copa América, tras ganar la liga española, Liga de Campeones de Europa y la Copa del Rey con Barcelona. Una temporada perfecta.
Messi que sumó más de 20 títulos, nacionales e internacionales con el club catalán, y un sinnúmero de distinciones individuales, aún no logró cetro alguno con la selección absoluta de su país. Sus únicos títulos fueron, el mundial juvenil en 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008.
El rosarino, con la selección mayor argentina, perdió las tres finales que jugó: dos por Copa América, en 2007 y 2015 y una por Copa del Mundo, en 2014.
Años en blanco
Pasan décadas de ostracismo para Argentina. El último título en Copa del Mundo data de 1986, en México y de la última Copa América ganada, ya pasan 22 años, desde 1993.La final de ayer fue una más. No tan lejano en el tiempo está la caída 1-0 ante Alemania, en la definición de la Copa del Mundo de Brasil en 2014.
Y la Copa América le viene siendo esquiva a Argentina en las últimas ediciones. En este torneo, las últimas tres finales que disputó, las perdió. A la de la víspera, se suman dos sucesivas ante Brasil: en 2007 en Maracaibo, con un categórico 0-3 adverso (el DT era Alfio Basile) y en 2004, en Lima, fue superado por penales, tras igualar 2-2 en el partido, con Marcelo Bielsa como entrenador. Sin olvidar el fracaso de 2011 cuando, como locatario, fue eliminado por Uruguay en cuartos de final.
La Argentina de la enorme cantidad de jugadores talentosos desperdigados por el mundo. La Argentina, de dos mundiales y 14 Copas América. La Argentina que ve como los títulos pasan por delante de sus narices y se le escapan, para no volver.
