La policía es parte del problema, la legislación que se hizo es parte del problema, la Comisión de prevención y erradicación de violencia en el deporte es parte del problema y los clubes también porque han utilizado a las barras para la consecución de sus objetivos políticos deportivos y lo digo como investigador que ha convivido un año con las barras de Nacional y Peñarol. La improvisación de los distintitos actores no ha hecho más que agravar el problema.
Bava le pego a un milico y no pasó nada, si un hincha cualquiera le pega a un milico ¿qué pasa? Lo dejan azul a palos y no puede entrar más a un campo de juego.
Damiani le pegó una piña a un hincha y dijo ‘me salió el tano de adentro’ ¿cómo que te salió el tano? Pero, claro, es Damiani y ¿quién le va a decir mira que por tres años no va a entrar a una cancha de fútbol? Entonces claro, tenemos una doble moral, porque cargamos las tintas sobre los inadaptados de siempre pero con los de prestigio no tienen el mismo tratamiento. Hasta que no tengan todos el mismo tratamiento no va a haber una solución.
Además, si vos ponés un tribunal de faltas y si yo le pego a un milico no puedo entrar más a una cancha quiero que el diputado o el senador que se agarra a las piñas salga del Parlamento, porque no hay una rabia más digna que otra.
Hay una comisión de erradicación de violencia compuesta por gente que no es idónea en el tema. ¿Cómo podes pretender que consigan soluciones adecuadas cuando el presidente es un enfermero? Sí, es el hermano de Tabaré Vázquez, pero yo puedo ser buenísimo en lo que hago pero si me mandas a un hospital a curar enfermos probablemente se me mueran porque no es mi especialidad. Si vos no pones gente capacitada técnicamente para averiguar e indagar las causas y cómo solucionarlas no va a haber una solución. No se animan y no saben por donde cortar el bacalao.
Ahora le ponen la responsabilidad a los clubes de que tienen que identificar a los parciales violentos y fíjate qué mamarracho porque eso implica un desconocimiento total y absoluto de cómo funciona un pequeño club donde todo el mundo se conoce y donde vos señales a uno te va a ir a buscar después.
La solución es primero desandar el camino que hemos andado y remplazar esa comisión honoraria por gente que tenga competencia para esa función porque los que están no saben ni donde están parados.
Ahora le meten el chucho y el color de la venta de drogas como si solo se vendiera en el estadio. Y no hay un lugar en el estadio donde no fumen porro e incluso en el palco.
La seguridad tiene que estar puesta por los clubes les guste o no, y si no pueden que se dediquen a hacer manualidades.
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