¿Rotar o no rotar? Las estrategias de Peñarol y Nacional

La pasada fecha del Torneo Clausura dejó una palabra sonando en las tribunas: rotación. Los grandes tomaron distintas posturas sobre el recambio para refrescar los físicos de sus jugadores y obtuvieron el mismo resultado. En Nacional, el domingo modificaron su alineación para darle aire a los futbolistas que habían jugado el jueves ante Rosario Central y en Peñarol, por su parte, se prefirió mantener el equipo que volverá a jugar hoy ante Huracán. ¿Cómo les fue? Ambos perdieron sus respectivos encuentros.

La doble actividad de los equipos que participan en copas internacionales y en el torneo local hace que en determinado momento los entrenadores tomen la medida de rotar el equipo.

Gustavo Munúa consideró que ante Plaza Colonia era el momento de hacerlo y colocó un equipo con 10 variantes con respecto al que comenzó jugando ante Central. El único que repitió fue Mauricio Victorino, quien no estará mañana ante River Plate por la Libertadores debido a que está sancionado por una roja.

Fue el quinto partido oficial del tricolor en lo que va del semestre, luego de un viaje corto a Rosario y en la previa del partido ante los darseneros que se jugará en el Parque Central. Nacional no repitió el juego que venía mostrando y en el segundo tiempo el técnico tuvo que darle ingreso a Nicolás López, Santiago Romero y Sebastián Fernández –tres titulares– para intentar cambiarle la cara al trámite, pero no tuvo resultados.

La apuesta le salió mal al DT y su equipo "B" cayó por 2-0 ante un Plaza en gran nivel, lo que impidió a los albos tomar las puntas del Clausura y la Anual tras la caída de Peñarol el sábado.

En tanto, en los carboneros estaba la duda de qué iba a hacer Jorge Da Silva ante Fénix: si rotaría el equipo, para que sus futbolistas llegaran en buena forma al encuentro de hoy ante Huracán, o si salía con sus mejores hombres.

La anterior semana, los mirasoles habían jugado el jueves en Perú ante Sporting Cristal, regresaron el sábado a Montevideo y el domingo enfrentaron a Defensor Sporting. Sin mucho margen de recuperación, Da Silva colocó a los titulares y golearon a los violetas. La apuesta le salió bien.

De cara al encuentro ante los de Capurro, Peñarol no había tenido actividad en la semana y el entrenador mirasol mantuvo a los titulares. Cayó ante Fénix, de gran planteo, pero se salvó de perder el liderato en la Anual gracias al triunfo de Plaza ante los albos.

Algunos jugadores no rindieron como lo venían haciendo y hoy se completará la historia según el rendimiento físico aurinegro: si sentirá o no el cansancio de haber jugado el pasado sábado y volver a hacerlo esta noche.

¿Y afuera?

La rotación es un asunto que en determinado momento toca a todos los equipos que tienen más de una actividad por temporada o semestre.

Uno de los puntos es cuándo hacerla. Por ejemplo, en Barcelona, que actualmente juega tres competiciones, Luis Enrique ha mantenido por varios partidos a la base del equipo. El pasado domingo, ante Sevilla, el técnico cambió algunos nombres, pero mantuvo una columna vertebral y el tridente: Bravo, Piqué, Busquets, y Suárez, Messi y Neymar arriba. No la tuvo fácil y el DT tuvo que dar ingreso a Alves, Iniesta y Rakitic, habituales titulares.

Pese al triunfo, el entrenador de los catalanes también recibió cuestionamientos. "Luis Enrique ayer debió poner en juego al equipo de gala", escribió Santi Nolla, director de Mundo Deportivo.

Otro asunto es cuántos jugadores variar. Munúa decidió cambiar a 10 futbolistas en un partido. En Boca, por ejemplo, Rodolfo Arruabarrena, que ayer fue cesado en su cargo, había atrasado las rotaciones y en los últimos partidos solo cambió a los jugadores con problemas físicos que le impedían estar en plenitud. Pero eso tampoco fue garantía de éxitos. El exentrenador xeneize hizo solo dos cambios ante Racing y perdió en su visita a Avellaneda.

Estos casos recientes dejan en claro que las rotaciones no tienen una lógica y que muchas veces el riesgo puede ser más caro que el beneficio esperado.