El presidente de Nacional
José Luis Rodríguez opinó que el clásico no debe jugarse a puertas cerradas, y que el campeonato debe terminarse normalmente, ya que de lo contrario sería darle la razón a los violentos.
"Me voy con una sensación de estar defraudado. Vinimos a ver un partido de fútbol y por hechos ocasionados en la Tribuna Ámsterdam no se pudo jugar. La Policía no podía dar garantías", dijo Rodríguez.
"Si el campeonato no se jugara es como darle la razón a los violentos de que pueden ganar la batalla. Más que nunca el campeonato debe terminar. No terminar un campeonato uruguayo que empezó sería darle la razón a quienes piensan que vengo, hago desmanes y el campeonato no termina", agregó el presidente tricolor.
"El comportamiento de la parcialidad de Nacional, que ustedes vieron, fue excelente. Ya había pasado, contra Fénix tuvimos que esperar una hora el inicio del partido. Jugar a puertas cerradas sería decirles: como ustedes se portaron bien, vamos a castigarlos", expresó Rodríguez.
"Nacional en todo momento quiso que se jugara. El partido se suspendió porque el Ministerio del Interior no pudo garantizar las condiciones de seguridad", agregó.
"Nacional no está de acuerdo con jugar a puertas cerrada. Jugar a puertas cerradas es decirle a la hinchada de Nacional, como otros no se comportaron bien, los voy a castigar. Eso, como dirigente, no lo voy a hacer".