El arquero de Tahití, Mikäel Roche, sufrió más que nadie el partido contra España. Su selección perdió 10-0 ante España por la Copa Confederaciones en el estadio Maracana, en Río de Janeiro. De todas formas, el golero demostró que en ningún momento se resignó.
A pesar de recibir una cantidad insólita de tantos, el jugador festejó en los momentos que la suerte o su habilidad, impidieron que los tantos de la Roja aumentaran.
Roche no ocultó su alegría cuando Fernando Torres falló un penal cuando iban 8-0. El golero levantó ambos brazos y se besó la muñeca derecha.
También en una oportunidad que tapó un tiro libre de David Villa, el arquero tahitiano festejó su buena respuesta de manera eufórica.
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