"Renovamos el hambre de salir campeones"

Las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol comenzarán mañana en el Palacio Peñarol entre Hebraica Macabi y Aguada, en una serie pactada al mejor de siete partidos. Del camino recorrido en la temporada, de las expectativas y de las claves para lo que viene, Referí charló con el entrenador macabeo Leonardo Zylberstein.

Por un lado bien porque era necesario tener días libres de recuperación para poder refrescar conceptos que con la pérdida de Sebastián Izaguirre tuvimos que cambiar. Por otro lado son muchos días de parate y las ansiedad se hace notar.

Tuvimos un año desgastante porque nos tocó jugar ligas internacionales así que llegar con un poco de aire viene bien. Para los grandes del plantel es importante y también para afinar al equipo.

Que nos tocó jugar con dos muy buenos equipos, tanto en esa serie como en semis ante Malvín y empezamos ganando 2 a 0 y muchas veces esa ventaja para el tercer partido juega inconscientemente. Contra Trouville nos hizo aflojar en el último cuarto mentalmente. Sabíamos que éramos superiores porque en todos los partidos les sacábamos 15 puntos. En el quinto juego sin Seba (Izaguirre, lesionado) y Agustín (Zuvich, suspendido)

lo llevamos bien.

Porque Trouville apela a algo diferente a lo que jugamos, lo cual es válido. Tenían claro que si jugaban más físico podían tener su rédito y nosotros nos desenfocamos. No pasó mucho más que eso, es un deporte de contacto, hay fricción, el rival juega e hizo su trabajo.

Malvín nos hizo un trabajo bárbaro pero pudimos ganarles con nuestras bajas metiendo a Seba ya en el último partido. Les habíamos ganado los tres partidos del año. En el Súper 4 veníamos de un viaje, intentamos cuidar jugadores y nos ganaron bien. Habían jugado muy bien la serie con Biguá donde acoplaron muy bien a los extranjeros y era un rival de cuidado. Ponernos 2-0 nos dio confianza pero en el tercero nos sacaron una diferencia larga. De todos modos tuvimos una reacción y era diferente perder con esa reacción que perder por 20.

La experiencia del año anterior en todos juega a favor. Repetir la final con el mismo plantel más las llegadas de (Martín) Aguilera y (Jaime) Lloreda nos hizo crecer en ciertos aspectos como equipo. Renovamos el hambre de salir campeones de nuevo y encararemos esta instancia con alegría y responsabilidad.

Una serie larga te obliga a ganar cuatro partidos y gana el mejor. Somos equipos parejos con virtudes y deficiencias. Quien imponga su ritmo y minimice mejor al otro se va a llevar la serie. No sé en cuantos partidos se va a definir, pero va a ser parejo.

Los partidos del año marcan cosas para observar y verlos, pero los antecedentes no son decisivos en estas instancias como tampoco lo fueron con Malvín al que le ganamos tres veces en la temporada de las cuatro que jugamos.

Mirás lo individual por situaciones que se repiten de varios jugadores, pero siempre nos enfocamos más en lo colectivo, en defender en forma inteligente para llevar sus ofensivas hacia donde queremos y no a donde quieren ellos. Smith es un jugador importante como también lo son Demian (Álvarez) o Panchi (Gustavo Barrera). Como dice el Hechicero (Fernando Cabrera, entrenador aguatero) cada uno cumple su rol y a partir de eso hay que jugar mejor. Me preocupan muchas cosas de Aguada, pero también tenemos armas para poder controlarlos.

Se charla individual y colectivamente. Hay que enfocarse en jugar mejor que el rival, más allá de algún pitazo de más o de menos. Los jueces se equivocan, son personas y esto es básquetbol. El equipo que juegue mejor se llevará el partido. Es lo mismo que con la hinchada, no vamos a bajar el rendimiento porque haya gente gritando.

No juega la hinchada, el Palacio es muy grande. Nos tocó jugar en Ponce contra el local. También en Valdivia a estadio lleno y es lindo. Para el rival tener un montón de gente a favor si va bien es un incentivo más, pero si le va mal puede pesar en contra. Es el colorido del espectáculo, Aguada lo pone y transforma al deporte en alegría. Pero para jugadores de experiencia lo de afuera no puede desenfocar.