La Federación Internacional de Esgrima rechazó el reclamo presentada por Corea del Sur sobre la derrota de Shin Lam frente a la alemana Britta Heidemann en las semifinales de espada, tras la cual la surcoreana permaneció una hora sentada, llorando a ratos, en señal de protesta.
La delegación de Corea del Sur alegaba que el combate estaba terminado, con la victoria de Lam, cuando la alemana recibió un segundo más en el marcador, que aprovechó para hacer el tocado decisivo y vencer por 6-5.
La Federación de Esgrima explicó en un comunicado que "es competencia del árbitro determinar cuánto tiempo queda de un combate" y que, en consecuencia, "no se puede modificar una decisión al respecto".
Posteriormente, Shin perdió el combate por la medalla de bronce contra la china Sun Yujie, mientras que Heidemann, que defendía el título olímpico, perdió también la final frente a la ucraniana Yana Shemyakina.
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