Los jugadores de Racing de Santander expresaron este jueves su malestar por las deudas salariales que tiene el club y se negaron a jugar el partido de Copa del Rey ante Real Sociedad.
El plantel se presentó a jugar pero antes del pitido inicial formaron un bloque dentró de la cancha y se abrazaron. Los mismo hicieron los suplentes con el cuerpo técnico.
La protesta era esperada porque llevan varios meses sin cobrar, pero no se sabía en qué iba a consistir su acción contra el consejo de administración que encabeza Ángel Lavín.
La incógnita se desveló en el arranque del partido, en el que Racing cedió el saque a Almería, con cuyos jugadores habían pactado que jugaran el balón hacia campo de Racing. El esférico salió por la banda derecha sin que ningún jugador de Racing se moviera de su posición inicial.
El escaso público que acudió a este partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey aplaudió la acción de los jugadores y se volvió contra el palco para pedir, una vez más, que se vayan los actuales dirigentes de Racing.
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