¡Qué poquito!

Esa bronca la demostraba antes de que se pateara el penal, antes del 2-2 definitivo que era más que justo por lo que mostraron ambos: Peñarol, casi nada, muy poquito. El Tanque con una disciplina táctica muy buena y aprovechando los errores de una defensa pobrísima.

La primera lección para los de Pablo Bengoechea llegó ya en la segunda fecha y eso quizás sea bueno. Está bien que los despierten a tiempo.

El eterno verso de que el equipo que no tiene para pagar los sueldos juega mejor y le saca un empate al que tiene mucho más se puede aplicar igualmente a este encuentro. Aunque sea reiterativo. Y esta vez con un aditivo especial: fue el propio Peñarol el que abonó poco más de US$ 20 mil para que El Tanque pudiera comenzar el campeonato hace una semana. Las ironías de la vida (y del fútbol).

Peñarol, en una tarde muy especial en la que no se oían gritos de aliento, ni puteadas desde las tribunas, solo las voces de los protagonistas, tuvo un inicio alentador con un Diego Forlán muy enchufado.

Ya a los 4 minutos le metió un notable pase medido a Zalayeta y este dejó solo a Ifrán para el 1-0. Mejor, imposible.

El Tanque no se desesperó. Comenzó a tocar la pelota y el técnico Julio Antúnez se animó por momentos a jugarle con tres puntas.

Facundo Moreira y, sobre todo, Nicolás Díaz –quien viene de la escuela de Danubio– comenzaron a manejar los hilos en el medio ante el estupor de Nahitan Nandez a quien no le daban las piernas para bancar solo. ¿Por qué solo? Porque Luis Aguiar no lo ayudaba en la marca, algo ya recurrente del muy buen valor aurinegro. No es su función. No la siente. Pero Bengoechea apuesta por él allí. Y por allí es que empiezan los problemas.

Y El Tanque seguía llegando con peligro. Tuvo tres jugadas de gol antes de los 14 minutos, pero facturaron mal.

Claro que Forlán y Zalayeta dejaron solo a Aguiar, pero el buen arquero Darío Silva la sacó al córner.

Pero de allí en adelante, Peñarol fue muy anunciado. Comenzó un torneo de bostezos que recién terminó cuando Zalayeta erró un gol increíble bajo la lluvia que comenzó a caer. Iban 62 minutos.

Mientras Bengoechea trataba de que no le entraran más por el medio y colocó a Sebastián Píriz –quien continúa siendo muy malo con la pelota a la hora de la entrega– primero, y luego a Nicolás Albarracín en su debut, Antúnez apostó a un par de variantes ofensivas y sobre todo, complicó con Yuri Galli quien llegó a préstamo de Wanderers hace pocos días. La primera pelota que tocó, casi le anota a Guruceaga quien reaccionó muy bien.

Pero una tarde para el olvido de la defensa mirasol no podía quedar en la nada y llegó el empate merecido, el 1-1 tras un centro en el que se quedaron todos y Joaquín Aguirre –ex Peñarol– ganó por arriba.

Otra gran falencia del equipo de Bengoechea es que sus laterales prácticamente no cruzan la mitad de la cancha. Cuando no pagó peaje el Vasquito Aguirregaray, le dio el segundo a Forlán que no perdonó. No era justo, pero el fútbol no lo es.

Ya en la hora hubo un penal de Péndola a Albarracín que el árbitro Giménez no vio.

El mismo dio 5 minutos de adición y El Tanque no arrugaba. Iba siempre. Buscaba con actitud, esa que quizás le faltó a Peñarol. Y en el último suspiro, Diogo Silvestre le cometió un claro penal a Luis Machado. Galli lo aprovechó para el 2-2 y encendió la primera alarma en el torneo para el equipo de Bengoechea. Por ahora, no es un incendio.

Gastón Guruceaga 5

Matías Aguirregaray 5

Carlos Valdez 4

Gonzalo Viera 5

Diogo Silvestre 4

Nahitan Nandez 5

Luis Aguiar 4

Facundo Valverde 4

Diego Forlán 5

Marcelo Zalayeta 4

Diego Ifrán 5

DT Pablo Bengoechea

Darío Silva 6

Matías Zunino 5

Juan Pablo Péndola 5

Joaquín Aguirre 5

Yefferson Moreira 5

Juan Carlos Amado 5

Facundo Moreira 6

Nicolás Díaz 7

Franco López 5

Maximiliano Callorda 5

Elías R. Figueroa 4

DT Julio C. Antúnez