Las mujeres socias de Peñarol tienen un camino mucho más largo para votar y ser elegidas que los hombres. Así lo establece el actual estatuto de Peñarol, y el candidato de Renovación Aurinegra, Ricardo Rachetti, pretende modificar.
La clave, según reveló El País la semana pasada, está en la categoría de socias “inscritas” a la que ingresan todas las mujeres al hacerse socias del club, lo que les da la chance de pagar menos en la cuota mensual ($180 contra 260 de la categoría subscriptor) y tener descuentos en entradas. Sin embargo, esa categoría no le permite los mismos derechos que los socios hombres, en particular votar en elecciones. La idea de Rachetti es eliminar esa categoría y que todos los socios, sean del sexo que sean, ingresen como subscriptores.
En realidad la mujer también puede elegir se subscriptora desde el inicio, pero la mayoría lo desconoce e ingresa como inscrita, informó Rachetti.
Rachetti estuvo este jueves en El Observador, donde habló de su idea de modificar los estatutos y reconoció que se trata de una política “discriminatoria”. “El solo hecho de existir es discriminatorio para las mujeres. No debe haber diferenciación, debe haber una sola categoría”, dijo Rachetti, que agregó: "Siendo socias inscritas no tienen derecho a votar o ser elegidas".
La noticia también llegó a oídos del gobierno, al punto que el gobierno expresó su preocupación por el tema. Este miércoles, en el consejo de ministros, la ministra de Turismo y Deportes Liliam Kechichián se mostró “sorprendida porque en medio de la campaña electoral de uno de los “cuadros grandes” de fútbol, una de las listas que se presenta reivindica el derecho de las mujeres a votar. A consecuencia de este hecho, dijo que envió una solicitud de informe a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), sobre las condiciones de las mujeres en los actos electorales de los cuadros de fútbol”, destaca hoy el sitio de presidencia.
Además, Rachetti también abogó por modificar los estatutos para que no se pueda reelegir por más de dos períodos a los presidentes, lo que les daría un madato total de nueve años. Dijo que no es una medida “Anti Damiani”, pero resaltó: " No debe haber mesa chica. La rotación en el poder facilita que no haya eso. 9 años son suficientes. A mi me gustan los periodos largos, pero deben tener un fin”.
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