Primera prueba del rugby

El rugby uruguayo tiene su primer gran objetivo del año. Desde la hora 14:40, Los Teros VII se juegan la chance de asegurarse la segunda competencia mundial del año, en un 2016 histórico para el rugby, ya que volverá, luego de 92 años, a la previa de los Juegos Olímpicos en Río de 2016 .

Los Teros ya tienen asegurado su lugar en el repechaje final a los Juegos Olímpicos, que se jugará en Mónaco en junio, pero ahora se juegan la chance de meterse en la Qualy de Hong Kong, el torneo que se jugará en abril y que otorgará una plaza en el Circuito Mundial de Seven, la "Fórmula 1" del rugby, el torneo que recorre el planeta y que es la punta de lanza del desarrollo de la ovalada en nuevos países.

Todo estará en juego en Viña, donde Los Teros enfrentarán ante el local Chile, Brasil y Perú, en busca de dos lugares en Hong Kong. En principio, un objetivo al alcance, aunque lo paridad que han alcanzado en los últimos tiempos brasileños y chilenos hacen que sea prácticamente un triangular, con Perú separado del resto y el equipo al que todos buscarán golear para sacar una buena diferencia de puntos.

Los celeste debutarán a las 14:40 ante Brasil, en una primera final. Será una revancha de lo ocurrido hace una semana en Mar del Plata, donde los celestes cayeron claramente en la final de Bronce por 28-5 ante los norteños, que han tenido el enorme impulso de ser invitados la temporada pasada al Circuito Mundial, para crecer en su nivel teniendo en cuenta que serán los anfitriones en Río 2016. De todos modos el antecedente del torneo argentino es engañoso, ya que los celestes terminaron el torneo jugando con tan solo nueve jugadores, producto de que habían viajado con 11 y en el correr de los dos días de competencia sufrieron dos lesiones más.

A segunda hora, a las 16, los celestes enfrentarán a Perú, lo que les dará la chance de descansar jugadores pensando en la última final, a las 20:30 ante Chile, el gran rival de los celestes, a quien Uruguay hay sabido ganarle en cada partido importante en los últimos tiempos, pero contra en el que nunca se puede confiar, sobre todo porque ha decidido apostar decididamente al seven por sobre el XV, al revés que Uruguay.

Los Teros vienen en una etapa de renovación, bajo el mando del argentino Diego Rodríguez. Han mostrado buena evolución en los dos torneos que han jugado: en Punta del Este se mostraron con muchas fallas de juego, y en Mar del Plata ya subieron un escalón, aunque terminaron pagando la falta de recambio. Ahora tienen una prueba casi que a todo o nada, porque le dará la chance de jugar el único torneo al que pueden aspirar los celestes en el Circuito Mundial.

Junto al clasificatorio se jugará la "Copa de Naciones", entre Argentina. Canadá, Sudáfrica y Estados Unidos. El domingo se cruzan los equipos de ambos torneos por la Copa de Oro del Seven. l