No hay ciclo dentro de una temporada más fastidioso para un jugador de fútbol que una pretemporada. Allí se ajustan los niveles físicos, se hace una base aeróbica con trabajos de fuerza y cargas específicas para soportar la alta competencia durante el resto del año y la pelota se toca poco y nada.
Desde su llegada al club, Leonardo Ramos insistió en no apartarse un segundo de su libreto, ese que habla de intensidad, agresividad y motivación, los tres pilares del
Peñarol modelo 2017 con la impronta del exentrenador de Danubio.
Es por eso que entre jornadas de doble y hasta triple horario, Ramos está muy cerca de los trabajos que ordena el preparador físico Matías Eijo.
Si bien la intención es trabajar con pelota, la mañana de ayer en Solanas estuvo marcado por el esfuerzo y la recompensa colectiva.
Un día entre la arena y el agua
El entrenamiento de ayer comenzó con trabajos en la arena, donde los jugadores hicieron un circuito de fuerza, explosión y resistencia en un turno que resultó extenuante y que tuvo la cara nueva de Matías Mier en el plantel, para luego dosificar el esfuerzo con un espacio para recreación y diversión, la combinación ideal para no sufrir la pretemporada.
Si bien la intención era trabajar la fuerza de brazos y espalda, los jugadores se tomaron los ejercicios en la laguna artificial de Solanas como un momento de relax.
Divididos en duplas, los futbolistas aprovecharon la iniciativa del cuerpo técnico para utilizar la Stand Up Paddle Surf como un trabajo colectivo y recreativo.
"El ejercicio en el agua fue parte del entrenamiento, buscamos un objetivo grupal y como los kayaks eran de a dos personas buscamos una actividad para que los jugadores pudieran darse ánimo", dijo luego del entrenamiento Ramos en conferencia de prensa.
Nahitan Nandez, el futbolista señalado por el cuerpo técnico para ser el capitán mientras no se confirme la llegada de
Cristian Rodríguez, fue de los más activos en el agua y también habló en conferencia: "Este trabajo es la base del año y hay que disfrutarlo, el ejercicio de la piscina fue un tiempo de distracción que nos viene bien también para hacer más llevadero el trabajo".
En Peñarol sorprendió la intensidad de los trabajos y por eso los dirigentes presentes evaluaron como positiva la instancia de recreación.
Además del trabajo en el tren superior y la búsqueda de un ejercicio colectivo donde los jugadores se apoyaran en los compañeros, la iniciativa en la laguna artificial tiene el objetivo de recuperar anímicamente a un plantel golpeado por el último semestre y que debe renovar las energías de cara a la doble competencia.
"Ramos es una persona muy frontal, si te tiene que decir algo bueno o malo te lo dice y eso lo valoramos mucho. Estamos contentos. El profesor también es un fenómeno, no está matando por decirlo de alguna manera, pero esa exigencia nos viene bien", agregó Nandez.
Freitas se sumó a la sanidad
"Esta pretemporada es especial, nos asombró la intensidad con la que trabaja el plantel y con la agresividad con que lo hacen. Cualquier ejercicio es a muerte y eso que todavía no vimos fútbol", dijo un dirigente presente en Solanas a Referí.
Sin embargo tanta intensidad y exigencia trajo ya dos lesionados. Al desgarro de Yefferson Quintana se sumó Nicolás Freitas, quien ayer debió abandonar el entrenamiento vespertino por una dolencia.
Cavallini entrena hoy
Para hoy también habrá una jornada de doble horario con la novedad de que será el primer entrenamiento de Lucas Cavallini, quien firmó ayer en la
AUF un contrato de tres años con el club.
El atacante llega de Fénix, donde anotó 28 goles en los últimos tres años y tiene un pasado como jugador en Nacional, Juventud y la selección de Canadá. Peñarol sumó su cuarta alta tras Ramón Arias y Kevin Dawson.