Siete minutos del
clásico. La pelota va dividida en la mitad de la cancha. Gonzalo Porras llega antes.
Diego Forlán no puede controlar el impulso y le pega duramente. Mientras el volante de Nacional se revolcaba por el piso gritando sus compañeros pedían la expulsión de Forlán. El árbitro
Andrés Cunha mostró la amarilla y la polémica quedó instalada. ¿Era roja? ¿Por qué no lo expulsó? ¿Porque era Forlán? ¿No tuvo personalidad para expulsar a un jugador de tamaña trayectoria? Aquí, todo lo que pasó alrededor del árbitro del clásico.
¿Por qué no lo expulsó?
La duda persiste. Las especulaciones son varias. Referí se metió en la interna. El juez Andrés Cunha midió la acción antes de tomar la resolución. Una fuente cercana al árbitro reveló que, en su círculo íntimo, Cunha comentó: "Forlán no puso la pierna con la intención de lastimar a Porras. Llegó tarde y cuando intentó sacar la pierna ya había impacto".
El juez, que jugó al fútbol y conoce códigos que se manejan en la cancha, entendió que si un jugador quiere dejar una pierna arriba a un rival, la deja rígida y ni siquiera hace el gesto de querer sacarla.
Las protestas
Apenas se produjo el impacto de Forlán con Porras los hinchas de Nacional se pararon reclamando la roja. Cunha mostró la amarilla y algunos jugadores tricolores fueron a protestar. Fue cuando se produjo un diálogo entre Sebastián Eguren y el juez del encuentro. "¡No seas malo! ¡Si era yo me echabas!", le arrimó Eguren en pleno partido. A lo que Cunha respondió con su habitual calma: "Estás equivocado. Si vos haces eso no te voy a expulsar".
El vestuario de los jueces
Hubo dos indicios que le marcaron a Cunha que, desde su punto de vista, no se había equivocado. El primero que, al finalizar el primer tiempo, ningún jugador de Nacional protestó.
El segundo fue en el camarín de los árbitros. Puertas adentro, la terna no habló de la incidencia, revelaron fuentes que estuvieron ahí. La jugada ni se comentó.
Cuando terminó el partido algunos jugadores de Nacional, como Jorge Fucile y Sebastián Eguren, que le había pedido la expulsión de Forlán, saludaron a Cunha sin recriminaciones.
Referí se enteró incluso de que algunos miembros de la Comisión de Árbitros llamaron telefónicamente a Cunha para felicitarlo por su arbitraje y por su decisión en la jugada más polémica del clásico.