¿Por qué Amaral es el capitán de la sub 20?

"A lo largo de su corta carrera fue capitán en su club, lo cual es una información. En este plantel tiene una experiencia importante. Sabe de torneos de este tipo. Tiene un carisma futbolístico, brindado por su historia como jugador, por lo que juega actualmente, por la importancia que tiene para el equipo. Eso dentro de los futbolistas da un cierto espacio y estatus, y esas cosas el director técnico debe evaluar, capitalizar. También es un estímulo importante respaldarlo. En su club prácticamente no juega y aquí se le dio un lugar importante. Lo entendió, lo valoró. Asume a su manera la responsabilidad, que no es ni más ni menos que tenerlo en las mejores condiciones. Es muy respetado y querido por sus compañeros. Tiene un estilo un poco introvertido, pero desde sus movimientos genera más de lo que habla".

Finalmente, sobre la forma en que vive él y el grupo el hecho de que están a punto de conseguir lo que Uruguay no logró en los últimos 36 años, manifestó: "Tampoco podemos sobrecargar de responsabilidades ni de actividades. Confiamos mucho en el plantel que hay. En su profesionalismo o en su capacidad para entender. Creo que estamos en prefectas condiciones de ganarle a Venezuela. Sabemos cuáles son nuestras armas y tenemos que jugar con tranquilidad, sabiendo que más allá de lo que hay en juego el resultado se determinará por lo que hagan los equipos en la cancha".

Y descomprimió la presión que pueden llegar a cargar los juveniles: "La última vez que Uruguay fue campeón, estos chiquilines no habían nacido, así que ellos no calibran lo mismo que podemos vivir nosotros. Sería lindísimo (ser campeones), están motivados y lo tienen claro. Cuando logramos la clasificación no fue un desborde de alegría, sino la sensación de: 'Pará, que aún falta algo más'. Está todo el mundo muy mentalizado. Va a ser un partido de fútbol como hasta ahora lo hicimos. Tenemos muy buen equipo y la unidad a este equipo lo hizo muy fuerte. Es muy duro ganarle a Uruguay".