Por amor a la camiseta

La sorprendente NBA estuvo en peligro el año pasado. La Liga decía que 22 de los 30 equipos operaban con perdidas. Entonces los dueños de las franquicias pretendían colocar un reparto igualitario de ingresos y un tope salarial duro. Pero los jugadores se opusieron. El hecho es que la solución apareció, se jugó, todos celebraron y la mayor liga de básquetbol del mundo sigue su curso. Y hoy están todos nuevamente inmersos en la locura de armar los nuevos equipos sin poder controlar las billeteras.

Un relevamiento de cada franquicia permite concluir que el mercado ya movió más de 850 millones de dólares entre pases y renovaciones de contrato.

A sus 36 años, Kevin Garnett va camino a ser el rey de la NBA. Es que por tres temporadas con los Celtics cobrará US$ 34 millones Si KG percibe íntegramente la cantidad acordada se convertirá en el jugador que más dinero acumalará en la historia a través de contratos (322 millones de dólares). El segundo en la prestigiosa lista sería Shaquille O’Neal (293).

Al margen de las sorpresas que causaron los fichajes de Nash por Lakers o de Lin en Houston, no se puede pasar por alto la tremenda apuesta de los Nets.

El club invirtió US$ 311 millones en su quinteto y el titular más barato cobrará 10 millones. Para el empresario ruso, Mikhail Prokhorov, que aspira a presidir su país y es dueño de la franquicia de los Nets, parecen no existir límites. El titular que menos cobrará será Wallace (10 millones). Su quinteto percibirá 70 millones y tiene comprometidos 287 millones solo en cuatro jugadores mientras espera por Howard.

Prokhorov firmó 98 millones por cinco campañas a Deron Williams, 24 por dos años a Humphries, 89 por cuatro de Joe Johnson, 60 por 4 años a Brook López, 40 por cuatro a Gerald Wallace, 9,8 por tres de Teletovic, 5 por tres a Reggie Evans, 1,7 por dos temporadas a CJ Watson y 1,4 a Stackhouse.