Plantel largo, opciones cortas

Tras el empate clásico, Nacional ya puso la cabeza en el partido de vuelta de la Copa Libertadores, el jueves a la hora 20.30 ante Boca. No hay mucho tiempo para lamentarse por el empate clásico en la hora, y sí en cambio por otro balance que dejó el encuentro ante Peñarol: la lesión de Cristian Tabó (distensión en el posterior). Hoy le harán una ecografía para evaluar el alcance de la lesión, pero en principio en Nacional creen que es muy difícil que llegue bien al encuentro en La Bombonera.

De esa manera, se reaviva una dificultad que ha padecido Munúa en el semestre: a pesar de tener un plantel amplio, los rendimientos individuales de la mayoría de los suplentes no ha estado a la altura de los titulares.

Munúa hizo cambios grandes en dos momentos del semestre: ante Plaza en la fecha 4 del Clausura (derrota 0-2) Y ante Sud América, en la fecha 10, cuando hizo cinco cambios y empató 2-2

Así, en los partidos importantes de esta recta final del semestre, el DT se ha tenido que manejar con un grupo de jugadores no mayor a 15.

Tabó había tenido su oportunidad de titular el domingo luego que el jueves, en la ida ante Boca, Kevin Ramírez terminara con un tirón muscular que lo descartó para el clásico y también para el partido de vuelta ante los argentinos.

Ramírez venía siendo un jugador clave del esquema de Munúa. Tras un inicio dubitativo, se afirmó junto a Leandro Barcia como los dos extremos del equipo, que cumplen tanto una función defensiva como proyección por las bandas y llegada, lo que le permitió aplicar en la Libertadores un esquema de defensa y contragolpe rápido.

Sin Tabó, a Munúa no le quedan muchas alternativas en el plantel, al menos con el actual esquema. De acuerdo a rendimientos y minutos jugados, lo lógico sería apelar a Felipe Carballo, quien ha sido la primera opción como volante de marca y balance, dejando a Barcia y Nicolás López (si se recupera) o Léo Gamalho como puntas. Sin embargo, eso implicaría un equipo más defensivo y sobre todo sin tanta capacidad de contragolpe, en un partido en el que al menos necesita hacer un gol, ya que un 0-0 clasifica a Boca por el 1-1 de la ida.

–dentro del esquema con el que ha jugado el DT– sería el argentino Alejandro Barbaro, quien ha tenido muy pocos minutos en el equipo, y que cuando los tuvo no lo aprovechó. Marcio Benítez

–quien entró en el clásico en lugar de Tabó– podría ser otra opción, aunque casi no ha tenido minutos en el equipo titular, al igual que Rodrigo Amaral, quien acaba de volver al primer equipo tras realizar un reacondicionamiento físico, ya que estaba varios kilos por encima de su peso ideal.

Otra opción sería pasar a Sebastián Fernández como volante externo, como hizo ante Palmeiras de visitante, aunque eso era para aguantar un empate jugando con 10. De todos modos, eso sería siempre y cuando se despeje la otra duda, la de si Nicolás López podrá ser de la partida. El domingo, en conferencia de prensa post clásico, Munúa dijo que el "Diente" había sido probado y seguía con dolor en la rodilla, pero que su evolución es más rápida que la de Ramírez.

Las opciones claras para Munúa no van mucho más allá de tres o cuatro jugadores, y eso se refleja en que durante todo el semestre, cuando probó por otros jugadores (Nacho González, Mascia, Barbaro) no le respondieron. De esa manera, el DT se quedó con un grupo reducido de jugadores en los que confía. Y la seguidilla de partidos clave en la recta final del semestre lo está complicando.