Peñarol tuvo una alegría completa

Después de derrotar a Nacional por penales, Peñarol se sacó la mufa que tenía en los últimos años con los torneos de verano y este sábado conquistó la Copa Bandes al vencer 1-0 a Cerro Porteño con un solitario gol de Guillermo Rodríguez.

El entrenador Pablo Bengoechea decidió rotar el plantel con respecto al equipo que el jueves venció a Nacional por penales.

Solo se mantuvieron en la alineación titular Guillermo Rodríguez, Luis Aguiar y Nicolás Albarracín.

Tal como se dijo en el período de pases, el entrenador le dio minutos a Fabrizio Buschiazzo como zaguero derecho.

Damián Frascarelli vio acción en el arco donde Gastón Guruceaga es dueño absoluto del puesto.

Después arrancaron jugadores que han alternado en el pasado Apertura.

El experimento determinó que el juego del equipo no fuera tan fluido como se mostró en el clásico, donde sin ser un lujo el equipo mostró una mejoría en el trato del balón con respecto a lo que fue la recta final del Apertura, donde se terminó coronando campeón.

Con un dominio territorial, un rival que especuló e hizo poco daño de contragolpe y alguna que otra pelota quieta, Peñarol fue levemente superior a Cerro Porteño en el primer tiempo.

Y así se puso arriba en el marcador cuando a la salida de una pelota quieta, Luis Aguiar sacó un impresionante zapatazo de zurda en el que Anthony Silva dio rebote y Guillermo Rodríguez llegó solo por el segundo palo para empujarla sobre el marco vacío.

El zaguero había estado cerca de anotar en el clásico (Luis Mejía lo evitó con una gran atajada en un cabezazo tras un tiro libre) y en el Apertura hizo un gol clave para empatarle el partido a Wanderers.

El segundo tiempo se prestó para que el trámite se modificara lenta y paulatinamente.

Peñarol se retrasó algunos metros y le cedió la iniciativa a los guaraníes.

Cerro Porteño no demostró demasiadas luces a la hora de manejar el balón y generar peligro.

Pero al mismo tiempo, el hecho de adelantar líneas le permitió a Peñarol encontrar espacios para llegar de contragolpe.

Gabriel Leyes en el arranque del segundo tiempo y Albarracín desperdiciaron un par de chances propicias con sendos remates cruzados ingresando en diagonal desde ambas bandas.

Minutos después se falló en el traslado –Leyes, Martín Luque y Aguiar– sin que se pudiera colocar el último pase para dejar al delantero de cara al gol.

Bengoechea volvió a apostar a los 56 minutos como herramienta para reactivar el funcionamiento del equipo al doble cambio que utilizó en el entretiempo del clásico: Luque y Maximiliano Rodríguez.

Pero esta vez no surtió el efecto buscado. El partido que a esa altura estaba abierto, se hizo entrecortado producto de la seguidilla de cambios típicos de estos torneos.

El delantero juvenil Diego Rossi tuvo sus primeros minutos en primera, pero el jugador que más cambió con su ingreso fue el juvenil paraguayo Sergio Díaz, quien potenció con su velocidad el ataque de Cerro Porteño.

Sin embargo, el aurinegro cerró filas en defensa y sostuvo sin sobresaltos su ventaja.

Así se quedó con el primer título del verano. Pasaron seis torneos desde la última vez que ganó un torneo estival: fue en la Copa Bimbo 2012 cuando venció a Nacional 6 a 5 por penales (tras empate 1-1 con goles de Sebastián Cristóforo y Joaquín Boghossian) y luego derrotó a Palestino de Chile 4-2.

Peñarol se reencontró así con las alegrías de verano.