Fútbol > APERTURA

Peñarol se complicó aún más

Con un nuevo error del árbitro que no convalidó un gol del rival, se llevó un punto
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27 de marzo de 2017 a las 05:00

No parece un buen ejercicio elucubrar teorías conspirativas en el fútbol. Nunca. En su momento lo hizo Peñarol contra los jueces. Ahora lo hace Defensor Sporting luego de que el árbitro Óscar Rojas no convalidara un gol lícito de Matías Zunino, debido a que su asistente César Sebastiani vio un offside inexistente. La semana pasada, el equipo de Leonardo Ramos ganó pasada la hora con un gol en fuera de juego.

¿Se benefició Peñarol con los errores arbitrales? Sí, es cierto. ¿Fue hecho adrede? Quien piense eso, no debería siquiera competir. Son errores reiterados que favorecieron a Peñarol, como otra vez Peñarol u otro equipo los sufrieron en contra; pero no hay una confabulación. No hay que ver fantasmas en donde no los hay.

Por eso en caliente y segundos después de terminado el partido del Franzini en el que Rojas se fue rodeado de policías, el presidente violeta, Daniel Jablonka dijo: "Si hablo, termino en el Comcar con cadena perpetua. Lo de hoy (el sábado) supera todos los límites. Lo que tengo para decir es que el campeonato no tiene sentido que se juegue en estas condiciones, no hay confiabilidad en nadie. Nos quieren bajar, pero vamos a dar lucha hasta el final".

Defensor tuvo todo para ganarle a Peñarol. No supo aprovechar el nerviosismo en el que entraron algunos jugadores de la última zona aurinegra y, sin embargo, sus propios futbolistas se contagiaron de los nervios que venían de afuera: de los hinchas molestos y del propio banco con las protestas del ayudante técnico, Alejandro Acevedo, quien se fue expulsado, encaró a Rojas y luego cruzó toda la cancha para ponerse cara a cara con Sebastiani.

"No hablo de deshonestidad de los jueces, pero no es fácil arbitrar con tanta presión. Al línea le hablé con respeto, no lo agredí ni hice ademanes a la hinchada de Peñarol", dijo Acevedo a Referí.

En cuanto al fútbol, –más allá de los errores arbitrales– Gonzalo Bueno fue un avión por la izquierda. No pudieron con él en todo el primer tiempo y por ahí se pudo haber sacado mayor rédito. Anotó enseguida el primero, dio el segundo luego de una corrida a lo Usain Bolt, dejando a Marcel Novick como un principiante. Maxi Gómez, tremendo jugador, después de su segundo gol –había empatado Junior Arias con una exquisitez de taco– se ocupó más de protestar y se fue expulsado. A veces, su temperamento le juega en contra.

Peñarol empató con un penal bien cobrado y dejó dos puntos más. Sigue invicto, pero de 21 unidades, ya perdió ocho. Si bien flata mucho, el panorama aparece cada vez más complicado.

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