Peñarol, con la liga del líder
Jugando otra vez muy mal, el aurinegro ganó gracias a un error de un defensa rival que dejó a Murillo de cara al gol y allí despertó a falta de 16 minutos para el final
Tiempo de lectura: -'
07 de mayo de 2016 a las 19:00
El gol no se veía por ningún lado. El juego asociado, tampoco. Las individualidades, menos. Peñarol entraba en un cono de sombras y estaba perdiendo otra vez la punta del Clausura ante Villa Teresa que ayer peleaba por no descender.
Pero un error de Diego Denis quien había ingresado minutos antes, dejando solo al colombiano Miguel Murillo de cara al gol, abrió una puerta que pesaba un disparate para abrirla.
El mismo Murillo quien minutos antes había sido insultado por toda la hinchada tal como pasó la semana anterior ante Liverpool y que por eso festejó poniéndose la mano en su oreja para mostrarle su bronca íntima a esos mismos hinchas.
Lo que quedó claro fue que otra vez el técnico aurinegro, Jorge "Polilla" Da Silva, fue muy importante con las variantes. Como sucedió en los otros dos partidos anteriores, un futbolista que vino del banco de suplentes cambió la historia. Y esa es una gran virtud del técnico.
Pero esos aciertos del Polilla con los cambios, son equivocaciones al formar el equipo titular.
Esta vez le dio la oportunidad de arrancar de entrada a Hernán Novick, decisivo en los pasados dos encuentros viniendo desde el banco. El volante no le cumplió, como tantas otras veces que le tocó ser titular.
Peñarol jugó muy mal contra Rentistas y ganó. Jugó muy mal contra Liverpool y ganó. Contra Villa Teresa repitió la fórmula. Algo debe tener este equipo del Polilla porque sigue prendido ahí arriba. Es regular en los resultados y muy irregular en los rendimientos.
Es que Peñarol en el primer tiempo tuvo un despliegue penoso. No solo le faltaron ideas, sino esa actitud que la historia empuja. Fue un híbrido que no conseguía entrar y se enredaba en la telaraña de piernas que tejió Villa Teresa qyue se defendió en todo momento con cinco hombres en el fondo y con otros tres que metían absolutamente todo en el medio.
El equipo de Vito Beato sabía que si no ganaba, descendía nuevamente y al menos en ese período inicial se cuidó mucho atrás.
Sin embargo, fue el que más arriesgó con siete tiros al arco en esos primeros 45 minutos y un cabezazo de Joe Bizera que pasó muy cerca.
Enfrente, Peñarol debe haber batido algún récord ya que no pateó al arco, algo totalmente inadmisible para un grande.
El Polilla apostó a dos cambios de entrada para el complemento: Diego Forlán por un inoperante Cristian Palacios y Maximiliano Rodríguez por Nicolás Albarracín.
De esa forma y con Villa Teresa más cansado, Peñarol comenzó a cambiar su actitud y encontró alguna virtud en ofensiva.
Pero no fue hasta que el Polilla le dio ingreso a Murillo a los 66 minutos que se vio un cambio importante.
Primero, con el 1-0 ya comentado, luego con el segundo tras un gran pase de Federico Valverde y luego habilitando a Diego Forlán para que le rompiera el arco a Cousillas cuando se terminaba el encuentro.
Pero Peñarol no puede irse creído con el 3-0 mentiroso ante un rival que descendió anoche. Porque esta vez no regaló 45 minutos como sucedió anteriormente, sino que fueron casi 75. Muchísimo.
El equipo no generó la convicción futbolística y las ideas que el técnico tenía en lo previo. Está escrito y es así: hubo individualidades que no rindieron.
Entre lo bueno se puede hablar de algunos minutos de Valverde y ese rendimiento de Murillo quien fue determinante. Pero nada más. Nadie más apareció en el equipo y eso es lo que tiene que preocupar al Polilla Da Silva en este presente del equipo que es el que sigue comandando las dos tablas, lo que no es poco.
Peñarol contó con esa liga que a veces tienen los líderes. Cuando se venía la noche, un error le dio la posibilidad –otra vez– de sumar de a tres y los mira a todos desde arriba pese a sus altibajos.
"El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar", coreó la hinchada pensando en el clásico. Será otro partido totalmente distinto en el que Peñarol tendrá que aparecer con un mejor trabajo.
Pero un error de Diego Denis quien había ingresado minutos antes, dejando solo al colombiano Miguel Murillo de cara al gol, abrió una puerta que pesaba un disparate para abrirla.
El mismo Murillo quien minutos antes había sido insultado por toda la hinchada tal como pasó la semana anterior ante Liverpool y que por eso festejó poniéndose la mano en su oreja para mostrarle su bronca íntima a esos mismos hinchas.
Lo que quedó claro fue que otra vez el técnico aurinegro, Jorge "Polilla" Da Silva, fue muy importante con las variantes. Como sucedió en los otros dos partidos anteriores, un futbolista que vino del banco de suplentes cambió la historia. Y esa es una gran virtud del técnico.
Pero esos aciertos del Polilla con los cambios, son equivocaciones al formar el equipo titular.
Esta vez le dio la oportunidad de arrancar de entrada a Hernán Novick, decisivo en los pasados dos encuentros viniendo desde el banco. El volante no le cumplió, como tantas otras veces que le tocó ser titular.
Peñarol jugó muy mal contra Rentistas y ganó. Jugó muy mal contra Liverpool y ganó. Contra Villa Teresa repitió la fórmula. Algo debe tener este equipo del Polilla porque sigue prendido ahí arriba. Es regular en los resultados y muy irregular en los rendimientos.
Es que Peñarol en el primer tiempo tuvo un despliegue penoso. No solo le faltaron ideas, sino esa actitud que la historia empuja. Fue un híbrido que no conseguía entrar y se enredaba en la telaraña de piernas que tejió Villa Teresa qyue se defendió en todo momento con cinco hombres en el fondo y con otros tres que metían absolutamente todo en el medio.
El equipo de Vito Beato sabía que si no ganaba, descendía nuevamente y al menos en ese período inicial se cuidó mucho atrás.
Sin embargo, fue el que más arriesgó con siete tiros al arco en esos primeros 45 minutos y un cabezazo de Joe Bizera que pasó muy cerca.
Enfrente, Peñarol debe haber batido algún récord ya que no pateó al arco, algo totalmente inadmisible para un grande.
El Polilla apostó a dos cambios de entrada para el complemento: Diego Forlán por un inoperante Cristian Palacios y Maximiliano Rodríguez por Nicolás Albarracín.
De esa forma y con Villa Teresa más cansado, Peñarol comenzó a cambiar su actitud y encontró alguna virtud en ofensiva.
Pero no fue hasta que el Polilla le dio ingreso a Murillo a los 66 minutos que se vio un cambio importante.
Primero, con el 1-0 ya comentado, luego con el segundo tras un gran pase de Federico Valverde y luego habilitando a Diego Forlán para que le rompiera el arco a Cousillas cuando se terminaba el encuentro.
Pero Peñarol no puede irse creído con el 3-0 mentiroso ante un rival que descendió anoche. Porque esta vez no regaló 45 minutos como sucedió anteriormente, sino que fueron casi 75. Muchísimo.
El equipo no generó la convicción futbolística y las ideas que el técnico tenía en lo previo. Está escrito y es así: hubo individualidades que no rindieron.
Entre lo bueno se puede hablar de algunos minutos de Valverde y ese rendimiento de Murillo quien fue determinante. Pero nada más. Nadie más apareció en el equipo y eso es lo que tiene que preocupar al Polilla Da Silva en este presente del equipo que es el que sigue comandando las dos tablas, lo que no es poco.
Peñarol contó con esa liga que a veces tienen los líderes. Cuando se venía la noche, un error le dio la posibilidad –otra vez– de sumar de a tres y los mira a todos desde arriba pese a sus altibajos.
"El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar", coreó la hinchada pensando en el clásico. Será otro partido totalmente distinto en el que Peñarol tendrá que aparecer con un mejor trabajo.
VILLA TERESA 0
Agustín Cousillas 5
Gabriel De León 5
J. Souza Motta 6
Joe Bizera 5
Nicolás Olivera 5
M. Arguiñarena 6
Maycol Britos 5
Johnny Galli 5
Daniel Pereira 5
Santiago Chacón 6
Adrián Balboa 6
DT Vito Beato
PEÑAROL 3
G. Guruceaga 5
M. Aguirregaray 5
Carlos Valdez 5
G. Rodríguez 5
M. Olivera 5
Marcel Novick 5
F. Valverde 6
Hernán Novick 4
N. Albarracín 4
Diego Rossi 4
Cristian Palacios 3
DT Jorge Da Silva
CAMBIOS EN VILLA TERESA: 64' Diego Viñas (5) x Bizera, 69' Diego Denis (3) x Britos y 83' Gerónimo Beato x Pereira
CAMBIOS EN PEÑAROL: 45' Diego Forlán (5) x Palacios y Maximiliano Rodríguez (4) x Albarracín y 66' Miguel Murillo (7) x H. Novick
CANCHA: Estadio Centenario
JUEZ: F. Falce (5)
GOLES: 74' y 80' Murillo (P) y 90' Forlán (P)
TARJETAS AMARILLAS: Pereira y Britos (VT) y M. Rodríguez (P)
