Peñarol inicia la reconstrucción

Entre turrones, budines, pan dulces y fuegos artificiales, la estructura deportiva de Peñarol trabaja para dejar atrás el cierre de un 2016 que tuvo un inicio exitoso y un segundo semestre de terror que lo dejó hundido en la tabla de posiciones y que lo hará comenzar el año nuevo en posición de descenso directo.

En la planificación del 2017, Gonzalo De Los Santos, Carlos Sánchez y Leonardo Ramos junto al resto del cuerpo técnico pasaron raya sobre los contratos que caducan y los jugadores que no entran en los planes del nuevo entrenador. En ese escenario Peñarol debe sumar jugadores de jerarquía, que se adapten a la idea del nuevo estratega con el objetivo de sumar puntos para escaparle a los fantasmas y hacer una temporada acorde a la inversión con doble competencia por delante.

De los contratos que caducan el 31 de diciembre y como informó Referí, Leonardo Ramos solo dio el visto bueno para renovar el vínculo de Marcel Novick. Es por eso que serán bajas Damián Frascarelli, Carlos Valdez, Hernán Novick, Miguel Murillo y Maximiliano Rodríguez. Pero la lista de jugadores que no volverán a Los Aromos no termina ahí.

A esas cinco bajas se sumarán los jugadores que Ramos no tendrá en cuenta por gusto personal o por características de juego. Según supo Referí, el entrenador ya le manifestó a los dirigentes que no utilizará a Andrés Rodales, Gabriel Ávalos, Bressan, Gianni Rodríguez y Tomás Costa, aunque los casos de los dos últimos es especial. ¿Por qué? Porque Costa ya había manejado la posibilidad de rescindir al final de temporada y porque Rodríguez llegó para jugar en Tercera División a expreso pedido del grupo Casal que lo representa.

La rescisión de Costa no es fácil porque, si bien ya tuvo luz verde de los directivos, es uno de los contratos altos del plantel y habrá que ver la voluntad del grupo empresarial que lo representa. El casos de los otros dos extranjeros del plantel es similar.

Bressan llegó con un contrato largo y no tiene intenciones de ser cedido a un equipo del medio. Los dirigentes intentarán juntarse con sus similares de Gremio en el cuadrangular amistoso que tendrá lugar en Porto Alegre para intentar una devolución. El tema de Ávalos también es complejo porque tiene un salario elevado, no rindió en las oportunidades que tuvo en cancha y tampoco tiene la voluntad de rescindir. Se manejó la posibilidad de El Tanque Sisley de llevarlo a préstamo pero con Peñarol pagando el salario, algo que Peñarol no tiene ninguna intención.

La rescisión de contrato de Rodales es el más fácil, ya que tiene un salario bajo y hay equipos del medio que manifestaron el interés en contar con él.

Ramos ya hizo un diagnóstico de todo el plantel y fue claro en sus intenciones. Quiere reforzar todas las líneas para pelear la doble competencia y para palear la cantidad de bajas que tendrá el plantel principal desde los primeros días de enero. En ese sentido el nuevo cuerpo técnico pidió a ocho futbolistas. Según supo Referí, Ramos pretende sumar un arquero, una dupla de zagueros, un lateral izquierdo, dos volantes mixtos y dos puntas. ¿Por qué reforzar esos puestos y no otros?

Ramos quiere tener tres arqueros en su plantel y hoy Peñarol solo tiene a Gastón Guruceaga. Frascarelli no seguirá y Thiago Cardozo se recupera de una operación. Adriano Freitas comenzará la pretemporada con el plantel principal, pero en el club son cautelosos a la hora de buscar un relevo. Si Guruceaga no se va, se buscará un arquero que llegue para ser suplente, misma función que le tocó cumplir a Frascarelli. Si Guruceaga emigra todas las baterías apuntan al regreso de Sebastián Sosa. El arquero nacido en Peñarol tiene contrato con Pachuca y será cedido nuevamente a préstamo tras su paso por Rosario Central. Está en Uruguay y ya tuvo contactos con Peñarol.

Para el lateral izquierdo, Peñarol solo tiene a Mathías Rodríguez. La prioridad de Ramos es Lucas Olaza, pero tiene una cláusula de salida de Danubio solo para el exterior. Para la dupla de zagueros hay muchos nombres que fueron ofrecidos pero no se avanzó por ninguno en particular.

Ramos quiere dos volantes y en la interna sabe que deberá hacer una planificación sin Nahitan Nández por si arma las valijas. Los únicos nombres que trascendieron, y por el cual Gonzalo De Los Santos estableció contactos, son los de Walter Gargano y Cristian Rodríguez. El Mota no tiene lugar en Monterrey y en el pasado draft no aceptó ir a préstamo a Cruz Azul. Quiere volver a Uruguay y cumplir el sueño familiar de jugar en Peñarol, sin embargo las diferencias económicas son enormes. La única solución para destrabar su llegada sería que Monterrey se hiciera responsable de gran parte del salario. De otra forma es inviable porque el salario más alto de Peñarol está muy lejos de lo que percibe Gargano en tierras aztecas. La llegada del Cebolla es más factible pues no tiene equipo y las negociaciones con Nicolás Rotundo, su representante, están muy avanzadas. La alternativa pasa por Matías Mier, que entrena en el Centro de Alto Rendimiento hace días. Por los delanteros tampoco hay negociaciones en curso por más que los ofrecimientos son de todo tipo y color.

El 3 de enero, día señalado para el inicio de la pretemporada de Peñarol, Peñarol tendrá dos viejos conocidos del plantel como incorporaciones, ya que Mauricio Affonso y Octavio Colo volverán del préstamo en Racing. El entrenador quiere a Affonso en el plantel principal y ya se lo comunicó a los dirigentes, mientras que Colo será evaluado para saber qué decisión tomar. Otro jugador que vuelve de un préstamo es Gabriel Leyes, que estaba en Plaza Colonia, pero en principio deberá buscarse un nuevo club pese a que tiene contrato vigente con Peñarol.