Peñarol expuesto a lo peor

En tiempos en que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) puso la lupa en cualquier incidente para caer con todo el código en procura de cambiar su deteriorada imagen, los graves incidentes que se produjeron después de la derrota de Peñarol ante Palmeiras el miércoles en el Campeón del Siglo, exponen a los aurinegros a una sanción ejemplarizante que lo puede dejar fuera de esta edición de la Copa Libertadores, sufrir una fuerte sanción económica (de hasta US$ 400 mil) y tener que jugar varios partidos a puertas cerradas.

Los incidentes que se iniciaron en la cancha entre jugadores y funcionarios de ambas instituciones, apenas culminado el partido que los aurinegros perdieron 3-2, y se extendieron a la cancha, generaron repercusión internacional y reprobación general.

La denuncia de los árbitros y el veedor del partido de la cuarta fecha del grupo 5 de la Libertadores, ya está en poder de los integrantes de la Comisión de Disciplina, que se expedirá la próxima semana.

El tribunal de la Conmebol lo preside el paraguayo Eduardo Gross Brown, y lo integran el venezolano Amarilis Belisario, el chileno Juan Carlos Silva Aldunate y el argentino Ricardo Gil Lavedra. El brasileño Caio César Vieira Rocha quedó fuera por estar involucrado un equipo brasileño.

La Comisión de Disciplina dispone de un amplio abanico de sanciones a aplicar, que están previstos en el artículo 22 del Reglamento Disciplinario, que fue aprobado en diciembre de 2014 cuando las sanciones dejaron de ser resueltas por los órganos políticos y pasaron a manos de los técnicos.

El mismo artículo 22 establece desde una advertencia, reprensión, amonestación o apercibimiento, para los casos menores, hasta sanciones económicas que pueden llegar a US$ 400 mil, cierre total o parcial del estadio, prohibición de jugar un partido en un estadio determinado y hasta obligación de jugar un partido en un tercer país, así como la eliminación de la competencia en juego, de próximas o la desafiliación.

Por su parte, la Comisión de Disciplina también puede considerar el artículo 10 del mismo reglamento que establece en su literal B la "suspensión como mínimo de tres partidos en la competición o por un período de tiempo específico por conducta violenta o por agredir a jugadores, o a cualquier otra persona presente en el partido, excepto a sus oficiales", y en el C la "suspensión de al menos cinco partidos en la competición o por un período de tiempo específico por una agresión o menosprecio que sea considerado como grave por los órganos disciplinarios".

En ocasión de la agresión de los hinchas de Boca Juniors a los jugadores de River Plate con gas pimienta que se produjeron en abril de 2015, el club xeneize fue eliminado de la Libertadores (avanzó el equipo millonario a la siguiente ronda), le condenaron a jugar ocho partidos sin público y le aplicaron una sanción de US$ 200 mil.

Un año después, en 2016, cuando asumió Alejandro Domínguez como presidente de la Conmebol, aprobó una amnistía que benefició a Boca Juniors y redujó la pena a solo dos partidos.

El tribunal que actuó en el caso de Boca resolverá ahora en el de Peñarol-Palmeiras, por esa razón los aurinegros están preocupados por la gravedad de las sanciones que pueden recibir.

Uno de los jugadores más comprometidos es el defensa Felipe Melo, quien previo al partido que jugaron en la ida en Brasil expresó públicamente una provocativa frase en la que manifestaba que no iba a tener problemas en golpear en la cara a un uruguayo. Días después se tuvo que rectificar públicamente y pedir disculpas. También el colombiano Yerry Mina, quien en las imágenes aparece llevándose un bolso de un fotógrafo, y el jugador de Peñarol, Matías Mier, que es quien corre por más de 60 metros a Felipe Melo. Luego, el jugador brasileño le aplica dos golpes de puño.

Otro elemento que agrava la situación es que los incidentes empezaron en la cancha, y luego se trasladaron a la tribuna entre las dos hinchadas. En su defensa, seguramente Peñarol hará mención a que hubo incidentes en la tribuna en el segundo tiempo, antes que se desatara la pelea en la cancha. Sin bien la responsabilidad en este punto alcanza a ambos clubes, es más grave sobre los aurinegros porque eran los locales.

Los jugadores de Palmeiras, que llegaron anoche a San Pablo, fueron recibidos como héroes por los hinchas por lo sucedido, según consignan los medios brasileños.

El calendario de Peñarol establece que deberá jugar el martes ante Atlético Tucumán de visita y cerrará de local ante Jorge Wilstermann.