Pablo Peirano: el estratega del líder

Racing es la sorpresa del Torneo Intermedio con tres victorias en tres presentaciones y es el único equipo que suma puntaje perfecto en las dos series, con un saldo de cuatro goles a favor y ninguno en contra.

Dueño de una solidez defensiva de la que participan todos los jugadores, con una zona media que apuesta a la dinámica y un ataque que pondera la eficacia sobre el virtuosismo, Racing construye su buen momento bajo el liderazgo de Pablo Peirano.

Asistente técnico de Gerardo Pelusso en Nacional, Independiente Santa Fe y Al-Arabi de Catar, Peirano supo que el floridense se tomaría una descanso prolongado y aceptó la oferta de Racing para estrenarse como entrenador en jefe: "Todo surgió porque Gerardo se iba a tomar un tiempo de descanso y gente allegada a Racing me preguntó en qué andaba. Les dije que estaba libre por si había una oportunidad. Gerardo conoce el ambiente como pocos y la tiene clara. Nos pidió una licencia para descansar y nos dijo que le diéramos para adelante. Cuando le confirmamos lo de Racing con Javier Carballo y Andrés Larrosa, se puso loco de la vida. El matrimonio se separó, pero seguimos en contacto (risas)".

Pelusso y Peirano se conocieron en el año 2000, cuando el entrenador cambió Frontera Rivera por Racing y el actual técnico cervecero era jugador del club.

"Menos el presidente, de Racing en estos 17 años cambió todo. El presidente es el mismo, sin bigote, pero es el mismo (risas). La gente tampoco cambió. El hincha de Racing te pide buen juego siempre, no le sirve atacar de cualquier forma, es una hinchada a la que no le gustan los pelotazos. Quieren un equipo ofensivo".

Consultado sobre qué entiende por jugar bien, Peirano se explaya: "Jugar bien es resolver situaciones de juego que aparecen. Ser un equipo inteligente y práctico. No pasa por tener la posesión o encerrarte atrás. Jugar bien es un proceso integral. En el último partido (victoria 1-0 ante Sud América en el Palermo) les prohibí a los jugadores tocar la pelota atrás porque la cancha estaba imposible, el piso era peligroso y quería ganar ese partido a como diera lugar".

Con Nacional en el horizonte, Peirano sabe que será el rival más difícil del Intermedio: "El partido va a ser una medición importante del nivel que tenemos. Nos va a encontrar muy diferente a cuando llegamos y jugamos contra Peñarol por ejemplo, pero Nacional tiene jugadores que definen el partido en cualquier jugada. Si no te complican los titulares te lo hacen los suplentes. Imagino un partido cerrado donde el que sea más inteligente se lo lleva. Aguirre, Fernández, Ligüera; Nacional tiene jugadores que te desnivelan un partido en una pelota pero nosotros tenemos que apelar a nuestros puntos fuertes, que sin dudas los tenemos".

¿Qué encontró en Racing? "Un plantel con buenos hábitos de trabajo. Un equipo joven, que corre mucho y que tiene muchas ganas. A medida que pasaban los entrenamientos nos sentimos cada vez mejor y supe que se iban a venir buenos partidos".

Con un pasado de cuatro años en el Complejo Celeste, como asistente de la sub 15 y de la sub 20, Peirano conoció a jugadores que hoy tiene que dirigir como Ángel Cayetano y Maximiliano Pereira, aunque reconoce que tuvo que compartir el scouting con hombres de confianza una vez que lo llamaron de Racing: "Con Ney Morales nos juntamos para hablar pero también le pedí datos a varios entrenadores de confianza sobre jugadores que no conocía. Álvaro Regueira me habló de Anyelo Rodríguez y Sebastián Taramasco me hizo un paneo general sobre el plantel. Con esas herramientas me puse a ver todos los videos de Racing del torneo anterior para empaparme sobre la realidad del club".

Consultado sobre el secreto del líder, Peirano, que también tiene a Javier Tetes como asistente, concluyó: "Encontré un equipo que tenía gol pero que le llegaban mucho. Lo primero que pedí fue disminuir las llegadas del rival y me sorprendió la rapidez con la que entendieron el mensaje. Se aplicaron muy rápido y hoy nos llegan muy poco. Entre el equilibrio, el orden y la profundidad, llegamos adonde estamos".