Otra selección que ilusiona a los uruguayos

En los últimos metros de la cancha el equipo falló y como consecuencia de ello permitió que Arabia, con poco, pusiera en peligro el arco de Mele.

El elenco celeste se hizo dueño del trámite desde el inicio. Se paró en territorio rival ejerciendo una presión que llevó al error al elenco árabe. Con Canobbio muy activo en zona central y Ardaiz perturbando la salida Uruguay rondó el arco de Al Bukhari desde el inicio.

A los 8 minutos contó con la primera opción clara en una pelota que robó Canobbio que tras combinar con Schiappacasse no pudo resolver bien.

Pero Arabia respondió de inmediato con un remate de Al Khulaif que tapó Mele.

El dominio celeste fue la constante del primer tiempo. Pero claro, el problema fue a la hora de resolver arriba. Quedó la sensación de que los delanteros fueron gobernados por la ansiedad. Es que el equipo tomó las riendas en el medio con Bentancur y Valverde manejando la pelota. El Puma Rodríguez se ofreció siempre para salir por derecha. Pero se terminó mal. La prueba más contundente es que, de nueve remates al arco, apenas uno contuvo el golero rival.

Uruguay contó con un opción más con un remate bajo de Schiappacasse a los 24 un remate bajo de Schiappacasse.

El tema es que, conforme el paso de los minutos, los celestes cometieron algunos errores que le permitieron a Arabia ilusionarse con el triunfo. Un par de salidas defectuosas pusieron en peligro a Mele. La más clara fue a los 39 minutos cuando el Puma Rodríguez regaló una pelota y provocó un remate de Al Rashidi que contuvo el golero celeste.

Sobre la hora, otra vez la misma historia. Esta vez el remate cruzado de Al Khulaif se perdió apenas afuera.

Gol de vestuario

Pero todo cambió desde los primeros minutos del segundo tiempo. De La Cruz intentó combinar con Ardaiz y la pelota pegó en la mano de un rival. El juez no dudó. El capitán De la Cruz tampoco, le pegó fuerte para poner en ventaja a la celeste.

El 10 dejó de lado los fantasmas del penal que le atajaron en la ronda de clasificación. Esta vez remató duro, sin complicaciones.

El gol, conocido como de vestuario, tranquilizó al equipo y le permitió manejar el trámite y la pelota de otra manera.

Y si bien los celestes mantuvieron el protagonismo, lo administraron sin correr riesgos. Los volantes jugaron más seguros. Valverde no lució como en juego anteriores, Bentancur lo mismo, pero colaboraron mucho en la recuperación de la pelota.

Arriba el equipo siguió tan enredado como a lo largo del primer tiempo. Por momentos Ardaiz quedó aislado intentando sacar provecho de alguna contra que nunca fue bien hilvanda.

Pese a todo, flotó siempre en el ambiente la sensación de que era imposible que el equipo de Fabián Coito perdiera el partido.

A los 66 tuvo la posibilidad de aumentar en la que fue la mejor acción colectiva del equipo y que terminó con remate del Puma Rodríguez que salvó la defensa en la línea.

Arabia jamás puso en apuros a Mele en el segundo tiempo. Uruguay controló y llevó el juego a su conveniencia hasta que el juez pitó el final.

De ese modo el elenco celeste clasificó a cuartos de final donde el domingo se medirá con Portugal a la hora 6.