Operativo retorno: Capó quedó un paso más cerca de volver a Los Teros

Todo está encaminado para que Rodrigo Capó, uno de los mejores rugbistas uruguayos de la historia, vuelva a Los Teros para la serie ante Canada, en enero y febrero de 2018, que pondrá en juego un pasaje directo al Mundial de Japón 2019.

El último capítulo de esta novela en entregas fue la declaración del presidente de la Unión de Rugby del Uruguay (URU), Sebastián Piñeyrúa, quien expresó a El Show del Rugby, de radio El Espectador: "No tengo ninguna duda de que Rodrigo Capó va a estar en la Eliminatoria contra Canadá". Piñeyrúa amplió luego a Referí: "Desde la Unión apoyamos siempre a todos quienes quieran defender la camiseta del seleccionado y tengan nuestros mismos objetivos. Yo no tengo dudas de que Capo estará disponible para sumarse y estar a la orden den entrenador".

Fue una especie de bendición pública y oficial a las palabras del propio Capó hace un par de meses, cuando dijo: "Me gustaría tener una última etapa en Los Teros".

Detrás de esos movimientos hay un cuidadoso trabajo diplomático que se remonta a varios meses atrás.

El primer elemento: el convencimiento del cuerpo técnico encabezado por Esteban Meneses de que Capó le puede dar un plus decisivo al equipo en e duelo ante Canada. Los Teros acaban de completar el mejor año de su historia, acumularon 11 victorias en test matches, están en un gran momento de forma y grupal, pero el refuerzo de Capó es, como dicen los ingleses, un "game changer".

El segundo elemento: la amistad de Capó con el ayudante técnico de Los Teros Óscar Durán. Hace mucho tiempo que no hay tanta línea tan directa entre el jugador y el grupo de entrenadores -la relación con Pablo Lemoine era distante- lo que ayuda a la decisión.

El tercero fue la posición de los jugadores: la renuncia de Capó a Los Teros antes del Mundial de Inglaterra 2015 -presionado por su club Castres para negociar un nuevo contrato- supuso para todos el fin del jugador formado Carrasco Polo en la selección. Sin embargo, ante su intención de volver, la postura clave pasaba a ser la de los referentes. Y en ese sentido, según pudo saber Referí, hubo una charla con el jugador y una visión positiva del plantel, poniendo como objetivo primordial la clasificación al Mundial, lo que le sacó presión a una eventual citación.

El cuarto, obviamente, es la postura de Capó, que quiere tener una última oportunidad en la selección. Habrá que ver como se termina desarrollando: si es una despedida en la serie ante Canadá, para retirarse con la clasificación al Mundial, o si desea seguir hasta Japón 2019. Si bien lo primero parece lo más probable -claro, habrá que asegurar la clasificación para eso- la situación aún no está planteada aún. Pero lo concreto es que, ante Canadá, Los Teros tendrá el mejor refuerzo posible, como para seguir sumando esperanzas de lograr la clasiicación directa a Japón 2019.

Esta semana, el manager Santiago Slinger comenzará con la última etapa de este proceso de vuelta: la comunicación formal con el club, y con el resto de los clubes donde militan uruguayos. La intención de venir de Capó es lo que torcerá la balanza, aún en el caso de que Castres ponga alguna reticencia, que además no tendría base legal, ya que al ser partido de eliminatorias está protegido por la regla 9 de World Rugby, sobre cesión de jugadores a las selecciones.

Ya se empiezan a conocer detalles del operativo celeste para el duelo ante Canadá, el 27 de enero en Victoria y el 3 de febrero en el Estadio Charrúa. Finalmente, el equipo consiguió dos amistosos, algo que se buscaba con ansias teniendo en cuenta que es el arranque del año y que se necesita llegar con rodaje. El fin de semana del 13 de enero se jugará un partido ante uno de los equipos de la Unión Argentina de Rugby (UAR). Aún no está definido cuál, pero el compromiso con los argentinos está. Luego, Los Teros viajarán el 16 de enero a Houston, para jugar el sábado 20 ante los Houston Strikers, el equipo de la nueva liga profesional estadounidense. De allí seguirán viaje para Victoria, para jugar el partido de ida el 27 en pleno invierno boreal.