Olivera, un nuevo rehén

El fútbol uruguayo tiene una nueva víctima… Un chiquilín de 19 años es rehén de una situación que generó polémica. Mathías Olivera, surgido en la cantera de Nacional y que fue adquirido por el empresario Daniel Fonseca a cambio de US$ 950 mil, viajó a Turquía con la ilusión de terminar con su calvario.

Atrás quedarían días y semanas de incertidumbre cuando fue llevado por su representante a entrenar junto con Rodrigo Amaral a Maldonado, con un preparador físico. Alejado de Nacional y de la selección sub 20 que se preparaba para el Mundial de la categoría. Por aquellos días Olivera no tenía claro si sería tenido en cuenta por el técnico celeste Fabián Coito.

Como no tenía equipo, Fonseca lo fichó en Atenas de San Carlos, club con el que el empresario ya hizo negocios con Tabaré Viudez y Gonzalo Latorre.

Finalmente Olivera fue al Mundial sub 20. A su regreso, su futuro era desconocido. Hasta que la pasada semana viajó a Turquía para enrolarse en Galatasaray donde sería compañero de Fernando Muslera.

Olivera superó la prueba médica y se aprestaba a firmar. Sin embargo, cuando se sentó en la mesa de negociación junto a su padre Jorge, le cambiaron las reglas. Lo fichaban para el equipo sub 21 y cobraría una cifra inferior a la acordada antes de viajar.

Por ese motivo, los Olivera decidieron volver a Uruguay y romper su vínculo con Fonseca.

El escenario que está planteado es que, reglamentariamente, Olivera tiene contrato con Atenas hasta el 31 de diciembre.

El lateral tiene varias opciones y deberá elegir cuál es la que más le conviene para su futuro deportivo.

Podría jugar en Atenas de San Carlos, club al que jamás asistió a entrenar. Otra posibilidad es quedarse seis meses sin jugar y a fin de año negociar su vinculación a otro club con el contrato en su poder. En este caso puede firmar un precontrato con un club.

Otra alternativa es pedir pase. El presidente de Nacional, José Luis Rodríguez, manifestó que Olivera tiene las puertas abiertas del club. Para volver a Nacional debe llegar a un acuerdo con Atenas que figura como “dueño” del jugador.

Como el club de San Carlos tiene negocios con Fonseca, está claro que consultaría con el empresario antes de cerrar un acuerdo.

El panorama no es sencillo. La familia de Olivera se llamó a silencio. Y una vez más, un chiquilín de 19 años es rehén de una situación que le impide cumplir con su sueño de jugar al fútbol.

Un detalle que pasa desapercibido es el salario de Mathías Olivera. ¿Cobra? ¿Quién le paga? El jugador fue comprado por Fonseca y fichado en Atenas. ¿El club de San Carlos le paga un salario? El presidente interino Ezequiel Zuasnabar dijo en Sport 890: “Atenas se va a reunir con Fonseca para ver los pasos a seguir y qué fue lo qué pasó en Turquía. El jugador es de Atenas. Fonseca tiene un acuerdo económico con nosotros y en función de ese acuerdo tiene un porcentaje de la transferencia”. Los acuerdos anteriores involucraron a Tabaré Viudez y Gonzalo Latorre.