“Nunca imaginé estar en un evento de este nivel”

Con presupuestos extremadamente acotados para los parámetros internacionales, los clubes uruguayos que practican automovilismo deportivo han desarrollado un portafolio de habilidades que muchas veces no tiene el reconocimiento local que merecen, pero que los hacen brillar a gran altura cuando tienen la oportunidad de mostrarse a nivel internacional.

Los representantes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y de la Fórmula E despidieron a los uruguayos Fernando Cammarota y Daniel Basso con un cerrado aplauso, una vez que estos concluyeron su labor como director y director asistente de la prueba del sábado pasado en Punta del Este.

Reconocieron en ellos el trabajo de un equipo de 160 personas que se encargó de gestionar la actividad deportiva en pista, compuesto por 20 argentinos y 140 representantes del automovilismo local.

“Los años de trabajo de Daniel Basso al frente del equipo de pista de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO) dieron su fruto”, relató a El Observador visiblemente orgulloso Fernando Cammarota, vicepresidente de esa institución y máximo responsable local del área deportiva del evento que concitó la mayor atención en el balneario esteño.

“Estamos orgullosos y tremendamente agradecidos al equipo. Según nos informaron los representantes internacionales, esta es hasta el momento la fecha mejor organizada del calendario. Se notó claramente el trabajo de Daniel (Basso) y su gente, al que se acoplaron personas de otras instituciones deportivas y también gente de Maldonado, como los operadores de las grúas para remover los autos de la pista”, comentó el director de la prueba.

“En lo personal me quedo con muchas enseñanzas y también con la satisfacción de haber trabajado con ese nivel de profesionalismo. El país, el Automóvil Club del Uruguay como miembro de la FIA, y AUVO tienen que estar orgulloso”, finalizó Cammarota.

“Hace 30 años, cuando empecé a trabajar en esto, no imaginé estar en un evento de este nivel”, manifestó Daniel Basso con emoción.

A los años de trabajo al frente de un equipo que ha gestionado ocho categorías y más de 130 autos en pista en un mismo fin de semana, se le sumó el entrenamiento específico de los últimos meses para lidiar con una categoría de nivel mundial y los desafíos adicionales que impone un circuito callejero.

La experiencia previa en ese mismo escenario fue fundamental, a criterio de Basso. Cinco categorías nacionales disputaron en el mes de noviembre la novena fecha de sus campeonatos en el mismo trazado que recibiría a la Fórmula E.

Dos días de actividad en pista generaron 20 ingresos del auto de seguridad y otras tantas banderas rojas, suspendiendo las pruebas. No faltaron las intervenciones del equipo de rescate evacuando pilotos de la pista.

Reforzado con integrantes del Club Uruguayo de Rally, el Club Uruguayo de Automóviles Sport, Automóvil Club del Uruguay y organizaciones del interior del país, el equipo de pista de AUVO afrontó hace una semana la última fecha de los campeonatos nacionales en el autódromo de El Pinar, pero con la Fórmula E siempre en mente.

Durante esos tres días de actividad, Basso fue tremendamente exigente, alentando a su gente a alcanzar niveles de desempeño que superaran estándares internacionales y recordándoles permanentemente el desafío mayor, como lo atestiguó El Observador mientras acompañó al director de la prueba en las dos jornadas finales.

Consultado sobre si esta sería su despedida del automovilismo, Basso respondió: “Sinceramente lo voy a considerar. Hace 12 meses comuniqué mi decisión de retirarme, me ayudaron a ver que no era el momento adecuado y me quedé un año más”, finalizó.