Se trata de los corredores Daniel Saps, Álvaro González, Alejandro Barboni, Diego Vilardo y Jaime Damiani. Todos están ilesos y fuera de peligro. Además, el periodista Sergio Gorzy informó que Saps y González se encontraban a 500 metros de la meta cuando ocurrieron las explosiones.
Al menos cuatro familiares los acompañaban, los cuales también resultaron ilesos.
Sandra, una mujer que trabaja en la casa de Saps, contó a El Observador que inmediatamente después del hecho, el corredor y su señora, que también viajó a Estados Unidos, llamaron a su hogar para avisar que estaban bien. "Llamó enseguida para que nos preocupemos", señaló.
Por su parte Vilardo, en diálogo con el programa Malos Pensamientos, contó que había viajado a Boston específicamente por la maratón y que cruzó la meta media hora antes de que ocurrieran las detonaciones.
"Me encontré con mi familia y después que escuchamos el tema ese de las explosiones, ni volví. Por temor. No sabemos ni qué va a pasar", relató.
"Estamos con la familia juntos, todo bien. Y bueno, tranquilizar a la gente de Uruguay, que el teléfono de mi señora no para de sonar a ver si estaba todo bien", agregó.
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