Unas 25.000 personas de dos etnias nativas permanecen confinadas en la Amazonía de Colombia

En los municipios Solano y Milán, en el suroeste del país, "es inminente un enfrentamiento" entre el Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia, estructuras escindidas del grueso de la guerrilla, que firmó un acuerdo de paz en 2016, dijo al medio local Blu Radio el gobernador de la provincia, Luis Francisco Ruiz.

"Existe una restricción a la movilidad sobre los ríos Orteguaza y Caquetá que perjudica principalmente a dos comunidades indígenas cercanas a la triple frontera entre Colombia, Ecuador y Perú”, precisó Ruiz.

"Estamos hablando de 25.000 personas aisladas por las restricciones en los ríos en una zona donde el único acceso es por vía acuática", aseguró el mandatario.

Según fuentes del gobierno local, en los últimos diez días sólo pudieron ingresar a la zona "dos barcazas con alimentos no perecederos", que fueron distribuidos en el casco urbano del municipio de Solano y en poblaciones cercanas.

“La situación determinó que se cortara el transporte comercial", precisó Ruiz, quien se sumó al llamado de las organizaciones indígenas que piden desde el lunes al gobierno del presidente Gustavo Petro "soluciones inmediatas ante los constantes actos de confinamiento, amenaza y afectaciones a la libre movilidad de las comunidades".

"Aquí lo que se está demostrando es que no tenemos control sobre los ríos Caquetá y Orteguaza", afirmó Ruiz, al tiempo que instó a que la fuerza pública intervenga.

Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, busca desactivar el conflicto armado de seis décadas por medio del diálogo con grupos rebeldes y las organizaciones armadas del narcotráfico. En ese contexto, el EMC, el mayor grupo disidente de las antiguas FARC con unos 3.500 combatientes, negocia con delegados de Petro desde octubre pasado bajo un cese al fuego pactado hasta julio.

Por su parte, la Segunda Marquetalia tiene unos 1.600 hombres bajo el mando del ex número dos de las FARC, Iván Márquez, quien participó en el acuerdo de paz de 2016, pero lo desconoció en 2019 y desde entonces decidió que la facción retomara las acciones armadas en la frontera colombo-venezolana.

(Con información de AFP)