El Tour Británico de ciclismo tuvo una nota destacada y diferente en la jornada de este sábado.
En el medio de la séptima y penúltima etapa, entre Hawick y Edimburgo, en Escocia, un niño ataviado como si fuera un ciclista profesional, tomó su bicicleta, esperó al grupo puntero, y desde la vereda comenzó a pedalear a gran velocidad.
Los ciclistas continuaban a su ritmo que, a esa altura de la etapa, era bastante menor a la del niño.
Hasta que llegó el momento en que lograron alcanzarlo, ya que el chiquilín marcaba el ritmo mismo de la carrera.
En ese instante, el ciclista holandés, Pascal Eenkhoorn, se le acercó en pleno esfuerzo y le regaló su caramañola.
En este video se puede apreciar cómo ocurrió el hecho:
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