Tips antídotos contra la inflamación, directamente relacionada con la salud física y mental

La inflamación en todas sus expresiones reduce la calidad de vida.  ¿Qué es la inflamación? En una primera instancia, es un proceso de defensa del organismo. Con el pasar del tiempo y al mantenerse la condición inflamatoria, la inflamación se acumula y se instala la cronicidad.

La inflamación crónica se expresa en diversas disfunciones y enfermedades.  A modo de ejemplo: depresión, cáncer, obesidad, enfermedades cardíacas, autoinmunes, y un gran etcétera.

¿Cuál es una buena estrategia para evitar la inflamación? ¿A través de qué podemos asegurar la salud física y mental? La respuesta en simple: el propio estilo de vida.  La implementación no es tan simple en ocasiones, ya que requiere primer conocer, luego tener consciencia de lo que sucede en nuestro organismo, nuestro entorno, nuestra mente.

A través de lo que elegimos y de los hábitos que tenemos, diseñamos el futuro y vivimos un determinado presente. Tanto así que nuestro estilo de vida nos asegurará salud y hasta podrá ayudarnos a revertir disfunciones y/o enfermedades.

La inflamación crónica, la acumulada en el tiempo, es reversible al menos en gran parte.  La medicina preventiva, la neurociencia, la psicología y otras ciencias afines dan respuestas.

¿Qué hacer según las evidencias?

Hay más cosas adicionales a lo que hemos venido comentando en los diversos artículos, como ser: alimentación saludable, sueño suficiente y de calidad, ejercicio diario, relaciones saludables.

La evidencia médica indica que:

1. Estudiar favorece la salud. Mucho tiempo se habló de hacer crucigramas para evitar enfermedades neurodegenerativas.  Hoy sabemos que ser un eterno estudiante aporta en grande al desarrollo cognitivo, emocional y físico. Sea aprender un idioma, a bailar, cantar, estudiar de flores, ciencias o lo que sea.  Asegurate de aprender algo cada día y estar aprendiendo temas nuevos o nuevas formas de lo que ya conoces.
2. Meditar, en el formato que más vaya contigo.  Desde hace muchísimos años, se sabe que la meditación favorece la atención, la memoria, la gestión emocional, las emociones positivas, la salud cerebral, entre otras muchas bondades.  Hoy también sabemos que la meditación ayuda a desactivar la inflamación.  La meditación aporta salud a nivel mental, físico, emocional y espiritual. Conecta con el aspecto de la trascendencia que todas las personas compartimos, más allá de dedicarnos o no a ello, por las circunstancias que sean.  Por eso, es importante que busques el formato amigable para meditar y hacerlo en forma diaria aunque sea por unos minutos.
3. Ocuparse diariamente del desarrollo personal.  Es una obviedad que necesitamos nutrir el físico y para lograrlo consumir alimentos reales y saludables.  En el caso de la comida chatarra fomentaremos la inflamación que como hemos visto, favorecerá diversas disfunciones o patologías.  Así como nutrimos el físico, es importante nutrir nuestra mente.  Todo lo que consumimos en nuestro entorno podrá sumar o restar a nuestra salud y bienestar.  Desde la forma en que utilicemos las pantallas, la música que escuchamos, las palabras que usamos, los pensamientos que activamos y las emociones de las que gozamos, todo impactará en la salud.  Cada uno de estos aspectos determinará o no inflamación en nuestro cuerpo.

Todas las evidencias científicas mencionadas, nos entregan tips valiosos y probados para favorecer la propia salud. Tips que funcionan como antídotos a la inflamación y que es posible activarlos como vía de prevención y  hasta de curación, en los casos que la enfermedad o disfunción está instalada.  Son garantías de calidad de vida.

Cada uno de los aspectos por sí solo, significan un aporte importante y esencial para la salud integral y el bienestar.  Ahora, si nos ocupamos de todos, entonces, aseguraremos nuestra salud física, mental y espiritual. Recordemos que así como somos seres integrales, así es de importante que nuestros hábitos integren los diversos aspectos de salud del cuerpo y la mente.

Podemos crear hábitos que uno a uno nos ayude a incorporar cada aspecto saludable.  Y recordemos que la perfección no existe y por lo tanto, cada paso positivo es importante.  Si un día no logramos algo de lo que nos propusimos, el siguiente es una nueva oportunidad.