En el marco de un clima convulsionado desde comienzos de año por asesinatos de hinchas fuera de los escenarios deportivos y del pasado clásico del Torneo Clausura que dejó todo tipo de incidentes y graves repercusiones que hizo a la Justicia tomar manos en el asunto, la hinchada de Peñarol volvió a cometer este domingo un hecho generador de violencia en el partido ante Plaza Colonia, correspondiente a la 12ª fecha del Torneo Clausura.
Fue cuando promediaba el primer tiempo que en la Tribuna Cataldi se mostró una bandera de Nacional.
Para los barra bravas, las banderas robadas son una especie de trofeo de guerra y la hinchada de Peñarol la exhibió en un hecho que este lunes seguramente será objeto de análisis por la Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), siempre y cuando el veedor del partido de la Comisión de Seguridad de la AUF denuncie lo acontecido.
Peñarol ya ha sido amonestado, multado y hasta suspendido con jugar dos partidos a puertas cerradas en lo que va de la presente temporada debido al mal comportamiento de sus hinchas.
No obstante, los hechos de violencia siguen proliferando en las tribunas y el club, por la responsabilidad objetiva que consagra el Código Disciplinario, es el que termina sancionado.
Además de la bandera, el partido estuvo un par de minutos detenido por hinchas de Peñarol ubicados en la Cataldi que se treparon al tejido llevando a Christian Ferreyra a detener el juego. Esa clase de hechos también han acarreado sanciones para los clubes en esta temporada.
A comienzos del año, barras de Peñarol asesinaron a un barra de Nacional acusado y sentenciado en primera instancia por el crímen de Santa Lucía ocurrido en 2016. Eso llevó a barras de Nacional a salir a matar al primer hincha de Peñarol que se les cruzó en el camino.
Pocos días después el futbolista de Peñarol Nicolás Schiappacasse fue interceptado en un control vehicular realizado previo a un clásico en Maldonado con un arma nueve milímetros que le iba a entregar a la barra aurinegra en el estadio.
En el clásico del Apertura, hinchas de Nacional realizaron destrozos en los baños del Campeón del Siglo y ambos clubes fueron sancionados por diversos incidentes.
En el clásico del Clausura, hinchas de Nacional colocaron la noche anterior grasa en los tejidos y los paraavalanchas de la Tribuna Scarone mientras hinchas de Peñarol vulneraron los controles del Ministerio del Interior para que hinchas sin entrada pudieran ingresar al Gran Parque Central. Ambas hinchadas lanzaron proyectiles a la cancha y se tiraron entre sí pedradas. La parcialidad aurinegra exhibió una gallina inflable con los colores de Nacional y una bandera celebrando la muerte de un barra tricolor.
Por eso Peñarol fue sancionado con dos partidos y Nacional, tras apelar el fallo, con uno.
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