Sergio Ramos le dió el triunfo al Barcelona con su gol en contra

Un partido que comenzó desde muy temprano en los escritorios. Horas previas al inicio del partido, las directivas de ambos clubes rompieron relaciones debido a las última informaciones que salieron en base al caso Negreira, investigación al cuadro culé por la posible corrupción deportiva por efectuar pagos al Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 2000 y 2018.

Dejando de lado lo legal, el equipo de Xavi comenzó muy bien asentado en el partido y siendo ampliamente superior a su rival. Tuvo ocasiones claras de gol y fue más profundo que el Sevilla en los primeros lapsos. El Barça tuvo ocasiones de sobra para ganar tranquilamente, pero el partido lo resolvió un autogol de Sergio Ramos tras un centro de Lamine Yamal rozando el final del duelo.

El elenco culé dominó la mayoria del tiempo, pero le faltó eficacia de cara al gol. A su vez, por otro lado, se lo notó mucho más firme en defensa pese a algunos despites en determinados momentos. Sin embargo, tuvo que lidiar con un partido más de intercambio de golpes que de control posicional. Xavi sorpendió desde el inicio colocando a Raphinhia como mediocampista interior y a Lamine Yamal más de extremo.

A este planteamiento, si le sumamos la versatilidad y las subidas de los laterales, y los ataques de Joao Félix y Lewandowski, nos da un equipo sumamente ofensivo. Aunque, tras el 1-0, Xavi decidió cuidar el resultado y puso en cancha a Oriol Romeu, un jugador más defensivo.

El Barcelona completó un gran partido, sobre todo en lo colectivo y se ubica por el momento como único líder de LaLiga con 20 puntos. Igualmente, debe esperar a lo que suceda mañana entre el Real Madrid y el Girona, los dos escoltas.